Un grupo de 13 países miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) se pronunciaron en contra de la paralización del proceso de recolección de firmas, necesarias para activar un referendo revocatorio del mandato del presidente Nicolás Maduro, ordenada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.
Los 13 países expresan su preocupación por "la paralización del proceso" de recolección de firmas para activar el referendo —previsto a realizarse entre el 26 y 28 de octubre próximos-, y también por "la decisión del Poder Judicial de Venezuela de prohibir la salida de territorio venezolano de los principales líderes de la oposición de ese país", dice un comunicado conjunto difundido el sábado por la cancillería de México.
La declaración es respaldada por "Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, EEUU, Guatemala, Honduras, México, Perú, Uruguay y Paraguay", dice el comunicado conjunto enviado a los corresponsales de la prensa extranjera acredita en México.
Los Gobiernos que suscriben el comunicado "expresan su profunda preocupación por la decisión adoptada por el CNE de la República Bolivariana de Venezuela (máxima autoridad electoral) de postergar el proceso de recolección del 20 por ciento del padrón electoral requerido para activar el referéndum revocatorio" sobre el mandato presidencial (2013-2019). Los estados miembros de la OEA plantean su posición sobre los acontecimientos recientes en la República Bolivariana de Venezuela tras el freno al proceso ordenado el jueves pasado, "reafirmando su firme compromiso con los principios y valores democráticos y la defensa de los derechos humanos". Esa decisión afecta la posibilidad de establecer un proceso de diálogo entre el Gobierno y la oposición que permita una salida pacífica a la crítica situación que atraviesa esa hermana nación", dice el texto respaldado por los trece gobiernos del continente americano.
En el marco de la OEA, son notables las ausencias de países aliados de Venezuela, como Bolivia, Ecuador, Nicaragua y El Salvador, gobernados por formaciones políticas de izquierdas.
Los Gobiernos que suscriben el comunicado reiteran además su "llamado a todos los actores políticos en ese país para que concreten a la brevedad y en un clima de paz, los esfuerzos de diálogo nacional, de manera directa o con apoyo de facilitadores". El objetivo del diálogo es "encontrar soluciones duraderas en favor de la democracia y la estabilidad social, garantizando el pleno respeto de los derechos humanos, la separación de poderes y el fortalecimiento institucional", puntualizan los 13 gobiernos en su posicionamiento conjunto.
La declaración de los países latinoamericanos y EEUU es la primera reacción colectiva ante la decisión del CNE de Venezuela, tomada luego de que tribunales regionales acordaran medidas cautelares contra el proceso de recolección de firmas, por denuncias de presunto fraude en la primara fase del proceso, cuando fue presentada una lista con el 1 por ciento de los electores.
Con información de Sputnik