Joe Biden, presidente de Estados Unidos, vivió varios hechos que tuvieron un efecto en su legitimidad política y se reflejaron en su popularidad que no subió del 40%.
El Político
Sin embargo, las elecciones de medio mandato parecen haber cambiado el rumbo político del país. Aunque los demócratas perdieron la mayoría en la Cámara de Representantes, mantuvieron el control en el Senado y frenaron la "marea roja" de los republicanos.
Biden después de esos resultados validó el mensaje de defensa a la democracia y al aborto por parte de los demócratas y le dio legitimidad política para gobernar.
¿Biden irá por a reelección?
El presidente viajó a las Islas Vírgenes estadounidenses para descansar luego de un año 2022 lleno de acontecimientos, reportó ElDebate.
Los últimos meses podrían haber reafirmado la voluntad del octogenario de quedarse cuatro años más en la Casa Blanca.
En la primera mitad de su mandato vio el pico y el resurgimiento de la pandemia de la Covid, una humillante retirada de la guerra en Afganistán, la inflación en su punto más alto en 40 años y las consecuencias del intento de su predecesor republicano, Donald Trump, de agitar el clima político.
Tercera edad como problema
En la historia de Estados Unidos, los presidentes en ejercicio casi siempre se postulan para la reelección al final de su primer mandato, y con frecuencia ganan. Pero todo cambia si se tiene en cuenta la edad de Biden.
Solo tres presidentes que cumplieron sus primeros mandatos decidieron renunciar sin buscar un segundo periodo. Trump figura entre los pocos presidentes cuya reelección fracasó.
El mandatario tendría 82 años en una posible segunda toma de posesión y 86 al final de un segundo mandato, casi diez años mayor que el anterior poseedor del récord de vejez de la Casa Blanca, Ronald Reagan, quien dejó el puesto a los 77 años.
Termómetro político
Estas elecciones también fueron un termómetro político para Donald Trump, quien ya lanzó su candidatura presidencial para el 2024. Pero según el analista republicano Arthur Estopinan a RFI, su partido tiene que pensar más allá de Trump si quiere volver a ganar unas elecciones generales.
“La realidad es que el estilo del presidente Trump, que no es un político tradicional, es muy chocante y en la política se necesita a todo el mundo no solamente el 30 o 35% de los votantes, necesitamos más del 50%”, dice Estopinan.
La defensa al aborto y la democracia demostró que el enfoque en los temas nacionales está dando más rédito político para los próximos años que las guerras interminables en las que se aventura Estados Unidos.