La ceremonia de entrega de Premios de la Academia han sido un acontecimiento polémico durante toda su historia. Parásitos se ha hecho con el premio a la Mejor película extranjera, al Mejor guion original, Mejor Dirección y la Mejor Película, convirtiéndose en la película más galardonada de la noche y en la primera película coreana en ganar un Oscar en la categoría más importante.
El Político
La cinta surcoreana Parásitos, del cineasta Bong Joon-ho, dio hoy la sorpresa al llevarse el Oscar a la mejor película, con lo que se convirtió en el primer filme en un idioma diferente al inglés en coronarse con el gran reconocimiento en la gala de la Academia de Hollywood.
PREMIOS OSCAR 2020: GANADORES
- Mejor película: Parásitos, de Bong Joon-ho
- Mejor actriz: Renée Zellweger por Judy
- Mejor actor: Joaquin Phoenix por Joker
- Mejor actriz secundaria: Laura Dern por Historia de un matrimonio
- Mejor actor secundario: Brad Pitt por Érase una vez… en Hollywood
- Mejor dirección: Bong Joon-ho por Parásitos
- Mejor guion original: Parásitos (Bong Joon Ho y Han Jin Won)
- Mejor guion adaptado: Jojo Rabbit (Taika Waititi)
- Mejor película de animación: Toy Story 4, de Josh Cooley.
- Mejor película internacional: Parásitos, de Bong Joon-ho (Corea del Sur).
- Mejor montaje: Le Mans ’66 (Michael McCusker y Andrew Buckland)
- Mejor fotografía: 1917 (Roger Deakins)
- Mejor diseño de vestuario: Mujercitas (Jacqueline Durran)
- Mejor maquillaje y peluquería: El escándalo (Kazu Hiro, Anne Morgan, Vivian Baker)
- Mejor banda sonora: Joker (Hildur Guðnadóttir).
- Mejor canción original: “(I’m Gonna) Love Me Again", de Elton John y Bernie Taupin ( Rocketman).
- Mejor diseño de producción: Érase una vez… en Hollywood (Barbara Ling y Nancy Haigh).
- Mejor mezcla de sonido: 1917 (Mark Taylor y Stuart Wilson).
- Mejor edición de sonido: Le Mans ’66 (Donald Sylvester).
- Mejores efectos visuales: 1917 (Robert Legato, Adam Valdez, Andrew R. Jones y Elliot Newman).
- Mejor documental: American Factory, de Steven Bognar y Julia Reichert.
- Mejor cortometraje documental: Learning to Skateboard in a Warzone (If You’re a Girl)
- Mejor cortometraje de animación: Hair Love
- Mejor cortometraje de acción real: The Neighbors’ Window
Joaquin Phoenix hizo buenas las quinielas previas y ganó hoy el Oscar al mejor actor por su impresionante trabajo en Joker, con lo que dejó sin estatuilla al también nominado Antonio Banderas ( Dolor y gloria).
Renée Zellweger se coronó esta noche como la mejor actriz protagonista por su papel como Judy Garland en "Judy" durante la 92 edición los Premios Oscar. Brad Pitt enamoró a todos de nuevo.
En 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, debido a la escasez de metal, las estatuillas fueron hechas de plástico. El show siempre debe continuar
De la protesta de Marlon Brando por el trato a los indios americanos, a la de Jane Fonda por la guerra de Vietnam y la sentada por el galardón honorífico a Elia Kazan (delator durante la caza de brujas), la gala de los Oscar siempre ha sido una historia política.
Como la mayoría de los integrantes del establishment hollywoodense se autoproclaman liberales, no es de extrañar que critiquen a los ocupantes de la Casa Blanca cuando éstos son republicanos. Donald Trump ya fue blanco de ellas en la ceremonia de entrega de los premios Óscar en 2017 y en las posteriores.
Según algunos críticos de cine, "no está mal que se divulguen opiniones o manifiestos políticos en los festivales o en las entregas de premios, pero demasiados sermones le hacen daño al mensaje. Sobre todo cuando un evento se presta tanto para el chismorreo como el de los Óscar, donde se habla más sobre la elección del vestuario de los artistas que sobre las películas en competencia".
El premio de cine más famoso del mundo tiene 92 años, y a lo largo de su historia ha sido testigo de hechos políticos tan relevantes como la Segunda Guerra Mundial, la guerra de Vietnam y la de Irak.
Pero, a pesar de los momentos turbulentos que han vivido Estados Unidos y el mundo durante el siglo XX y lo que llevamos del XXI, los Oscar nunca han dejado de premiar a la industria cinematográfica. El show siempre debe continuar.
Un año después del ataque japonés a Pearl Harbor, el hecho que provocó la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, tuvo lugar la 15° edición de los premios. Debido a la escasez de metal en ese momento, las estatuillas fueron hechas de plástico, un hecho inédito en la historia de los Oscar, el cual tuvo lugar en el Cocoanut Grove de Los Ángeles en 1943. Actualmente la gala se realiza en el Dolby Theatre de Los Ángeles, en California.
En esa edición, el actor Donald Crisp fue el encargado de leer un mensaje del presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt: “En la guerra total, el cine, como cualquier otro esfuerzo humano, tiene un papel importante en la lucha por la libertad y la supervivencia de la democracia”.
Después de la Segunda Guerra Mundial empezó la Guerra Fría (el pulso ideológico entre Estados Unidos y la entonces Unión Soviética). En 1964, los premios estuvieron marcados por el asesinato de John F. Kennedy un año antes y la Guerra de Vietnam. Además de las turbulencias políticas, esa edición es recordada porque Sidney Poitier ganó el Oscar al Mejor Actor, convirtiéndose en el primer negro en ganar el reconocimiento de la Academia.
Martin Luther King y la Academia
Cuatro años después, el asesinato de Martin Luther King, líder del movimiento por los derechos civiles para los negros, conmocionó a la sociedad estadounidense. La gala de los Oscar iba a celebrarse días después del incidente y fue pospuesta para unos días más tarde. Gregory Peck era el presidente de la Academia del cine en aquel momento, y empezó la ceremonia con un discurso en honor al activista afroamericano.
“La sociedad siempre se ha reflejado en su arte, y una medida de la influencia del doctor King en la sociedad en la que vivimos se basa en las cinco películas nominadas a la mejor película del año, de las cuales dos tratan el tema del entendimiento entre las razas”, dijo Peck, refiriéndose a los filmes In the Heat of the Night (En el calor de la noche) y Guess who’s coming to dinner? (¿Adivina quién viene a cenar?), trabajos basados en la trayectoria de King, "lo que provocó la creciente conciencia de todos los hombres de que debemos unirnos en la compasión para poder sobrevivir".
El complicado siglo XXI
Justo un año después del comienzo de este siglo, ocurrió en Nueva York el atentado que cambiaría el orden mundial. Cuando los aviones se estrellaron en las Torres Gemelas el 11 de septiembre, la gala de los Oscar estuvo a punto de cancelarse.
Finalmente, el show continuó una vez más, con el apoyo del presidente de la Academia Frank Pierson, quien afirmó que las tradiciones americanas debían continuar porque "si cedemos ante el miedo y no somos capaces de hacer cosas sencillas y ordinarias, los terroristas habrán ganado la guerra".
Dos años después, vinieron las consecuencias del atentado: la guerra en Irak o segunda Guerra del Golfo, iniciada por el presidente George W. Bush. Michael Moore ganó ese año la estatuilla a Mejor Documental por Bowling for Columbine y durante su discurso hizo una mención al respecto:
“Vivimos en un tiempo con resultados electorales ficticios que eligen presidentes ficticios. Vivimos en un tiempo en el que tenemos a un hombre que nos envía a la guerra por razones ficticias. Ya sea la ficción de la cinta aislante o la ficción de las alertas naranjas, estamos en contra de esta guerra, señor Bush”.
Trump y los Oscar
Donald Trump todavía no era presidente de USA, pero ya empezaba a ser motivo de polémica por sus declaraciones, sobre todo en su canal favorito: Twitter. 2016 fue un año de éxito para los cineastas mexicanos: Alejandro González Iñárritu consiguió el Oscar como Mejor Director por Revenant y Emmanuel Lubezki como Mejor Director de Fotografía por la misma película.
Trump criticó al director mexicano y a la película protagonizada por Leonardo DiCaprio: "Fue una gran noche para México, como siempre. En este país, Estados Unidos, ya sabes, todo esto que pasa es ridículo”. En referencia a González Iñárritu: “no paraba de subir y subir y subir. ¿Se va a llevar todo el oro? ¿Tan buena es la película? Yo no he escuchado eso”.
La presidencia de Trump ha envalentonado al bastión liberal que es Hollywood, que en los últimos años también se ha volcado en el reconocimiento al cine de un país con el que el mandatario se ceba especialmente: México.
El desamor es mutuo: en el 2018, molesto con las críticas a sus políticas, se mofó por la baja audiencia de la ceremonia. "Los Oscar con menor audiencia de la historia. El problema es que ya no tenemos estrellas, excepto vuestro presidente (es broma, por supuesto)", escribió en su cuenta en Twitter.
Pero no es broma que para esa misma fecha del año 2017, recién llegado a la Casa Blanca, Trump trató de contrarrestar la ceremonia del Oscar convocando a una gran fiesta en la residencia presidencial. Seis de cada 10 de sus votantes cambian de canal cuando los discursos de los galardonados se ponen en modo político.
El año pasado, en el momento en que Common y Andra Day interpretaron una de las canciones nominadas al Oscar, subieron al escenario un rosario de activistas entre los que figuraban el chef español José Andrés, portando una bandera de Puerto Rico; Tarana Burke, del MeToo contra el acoso, o Patrice Cullors, del movimiento de protesta afroamericano Black Lives Matters. Todos con algo en común: la oposición a Trump.
Varios momentos políticos
La ausencia de Marlon Brando en la recogida de su Oscar a mejor actor en 1973 por El Padrino figura en el top ten de los momentos políticos de Hollywood, al cederle el honor a una ya para siempre famosa india americana que se presentó como Sacheen Littlefeather y denunció el mal trato a los indios americanos en el cine.
El cine también conlleva una profunda carga política, como los premios, según señalan algunos expertos, entre ellos Claudia Puig, de la asociación de críticos de Los Ángeles. ¿Tenían los premios a las películas Coco y La forma del agua algo también de declaración política?
“Algunos premios tienen algo más que una dosis de política. Coco era la mejor película animada del año 2018, pero premiar una cinta que celebraba la cultura y las tradiciones mexicanas en un momento en el que el presidente de los Estados Unidos difamaba horriblemente a los inmigrantes de dicho país era algo que la Academia también tenía ganas de hacer”, explica Puig.
La película Roma, del mexicano Afonso Cuarón, con una ristra de nominaciones, es para Puig “una obra maestra”. También, no obstante, al ganar como la mejor en el 2019 significó poner luz sobre la lucha de clases. Nada nuevo desde, al menos, Charles Chaplin y esas secuencias de obreros en una cadena de montaje.
Otras protestas
En 1940, la actriz Hattie McDaniel fue la primera artista negra en ser galardonada en la historia de los premios Oscar, por su participación en “Lo que el viento se llevó”.
Debido a la segregación racial que se vivía en aquel entonces, la actriz tuvo que sentarse separada del resto del elenco.
En el 2015, la actriz Patricia Arquette, ganadora al premio como Mejor Actriz de Reparto, aprovechó su discurso para reclamar una igualdad salarial entre hombres y mujeres de la industria cinematográfica.
"A todas las mujeres que han dado a luz, que pagan sus impuestos y que son ciudadanas de esta nación, hemos luchado por los derechos de todos los demás. Ya es hora de que tengamos de una vez por todas el mismo salario (que los hombres) y los mismos derechos para las mujeres en Estados Unidos de América", dijo la actriz.
En el 2016, el actor Will Smith lideró una protesta realizada por los actores afroamericanos. Esto debido a que en la lista de nominados no había un solo actor de raza negra. Smith anunció que no asistiría a la ceremonia, acción que fue emulada por muchos actores, entre ellos, George Clooney y Mark Ruffalo. En respuesta a ello, la Academia decidió nombrar al actor y comediante negro Chris Rock como maestro de ceremonias de esa edición.
Mientras todos celebraban el merecido primer Oscar de Leonardo DiCaprio, el actor solo se concentró en un tema: El cambio climático. Él aprovechó su momento frente al micrófono para invitar al mundo a crear conciencia sobre el cuidado de nuestro planeta.
En 1972, mientras recogía su premio como Mejor Actriz por Klute, Jane Fonda protestó en el escenario contra la participación de Estados Unidos en la guerra de Vietnam.
En 1993, el actor Richard Gere, a quien le correspondió entregar uno de los premios, puso en la palestra la independencia del Tíbet. El destinatario de sus palabras era Deng Xiaoping, líder de la República China, al que habló sin rodeos desde la otra punta del planeta. “Llévese a sus tropas, haga que China abandone la región asiática y deje que sus gentes vivan en paz y con independencia. Es una horrenda situación contra los derechos humanos”.
(Con información de El País, La Nación, RPP Noticias)