En las primeras horas de la madrugada de este lunes 8 de noviembre, los representantes del Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua ofrecieron un primer balance de las elecciones presidenciales de ese país, calificadas por la oposición y varios países como un “fraude”.
El Político
En el boletín, el cual fue detallado región por región, pone al Frente Sandinista del dictador Daniel Ortega, como la agrupación aventajada con el 74.99% de los votos del 49,25% de las actas escrutadas.
Con estas cifras, Brenda Rocha, presidenta del CSE proclama como ganador del proceso electoral a la fórmula de Daniel Ortega y a su esposa Rosario Murillo, en una jornada que se vio marcada por la abstención, la represión y con prácticamente todos los candidatos de oposición proscritos, reportó la BBC.
No obstante, el CSE reportó una participación del 65,3% del padrón. La cifra dista mucho de los cálculos privados. Urnas Abiertas, una organización de observación electoral independiente, estimó en 18,5% la participación ciudadana, lo que deja un abstencionismo de 81,5 por ciento.
Tres claves el momento político que explica la esperada reelección de Ortega.
1) Protestas de 2018
En 2018, cuando las calles de Nicaragua se llenaron manifestantes que exigían cambios después de diez años del Gobierno autocrático de Daniel Ortega y su esposa —y ahora copresidenta— Rosario Murillo, los gritos de los nicaragüenses que exigían mayores libertades fueron acallados a golpe de represión.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la Organización de Estados Americanos (OEA), cuantificó 328 personas fallecidas durante las protestas, la mayoría opositores al gobierno a manos de policías o civiles armados leales a Ortega.
El gobierno calificó las protestas como "un intento de golpe de estado" y acusó a Estados Unidos y la Iglesia Católica de alentarlas.
Desde entonces, el país centroamericano de 6,2 millones de habitantes y uno de los más pobres de América Latina vive una continua crisis política agravada en 2021.
2) Respuesta de la comunidad internacional
La comunidad internacional ha ofrecido una respuesta beligerante a las elecciones de Ortega.
La Unión Europea las ha catalogado de “fake” (falsas), y la Organización de Estados Americanos (OEA) como “una parodia”.
Mientras que Estados Unidos aprobó la Ley Renacer, que establece aplicar mayor presión sobre el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de cara a su perpetuación en el poder este domingo. La normativa fue aprobada con 387 votos a favor y 35 en contra.
Ahora solo falta que el presidente Joe Biden la firme para que entre en vigencia. También en las manos del mandatario estadounidense está valorar la participación de Nicaragua en el acuerdo comercial Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-Cafta). La Unión Europea también anunció que endurecerá sus sanciones.
3. Los efectos de la crisis en la calle
Con la bonanza económica impulsada por US$600 millones anuales en cooperación petrolera venezolana e inversión extranjera directa, Nicaragua mantuvo altos niveles de crecimiento económico hasta 2017. El país crecía a un promedio de 4%, según cifras del Banco Mundial (BM)
Debido a las protestas que paralizaron el país en 2018 y a los efectos de la pandemia del coronavirus en 2020; el Producto Interno Bruto (PIB) se contrajo casi 9%, según el Banco Mundial.
"La pobreza va en aumento ya que las principales fuentes de ingresos; los salarios y las entradas de las empresas familiares siguen estando afectadas", dijo el BM.
Ortega y la vicepresidenta, su esposa Rosario Murillo, podrían usar las sanciones para justificar la contracción económica del país más grande de Centroamérica.
Algunos analistas creen que Ortega y Murillo buscarán negociar con sectores empresariales de peso para reactivar la economía; buscando un efecto estabilizador para su administración y normalizador de la sociedad como antes de 2018.