Unos 400 indios fueron impedidos de ingresar hoy al Congreso de Brasil por policías que usaron gas pimienta para dispersarlos, un día después de que se apostaran frente al Palacio presidencial de Planalto en Brasilia para exigir una mayor atención y protestar contra el ajuste fiscal del Gobierno.
Los manifestantes, en su gran mayoría indios que usaban sus vestimentas típicas y tocados con plumas, y algunos armados con arcos y flechas, fueron bloqueados en una puerta de un anexo de la Cámara de Diputados.
La Policía Legislativa informó que tuvo que dispersar a los manifestantes con gas pimienta luego de que algunos intentaran "invadir" a la fuerza y armados la sede del Legislativo.
El Consejo Indigenista Misionero (Cimi), vinculado al Episcopado brasileño y que acompañaba a los manifestantes, aseguró que los indios fueron atacados con gases en una acción "truculenta" cuando negociaban la posibilidad de ingresar a la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el Cimi, los indios y representantes de comunidades de descendientes de esclavos prófugos y de pescadores querían asistir a un debate en el Congreso sobre la actual situación de la gubernamental Fundación Nacional del Indio (Funai).
"Al intentar entrar fueron bloqueados por los vigilantes y dispersados con cantidades exageradas de gas pimienta. Algunos niños lo pasaron mal y tuvieron que ser socorridos por médicos", denunció el organismo.
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— El Politico (@elpoliticonews) 23 de noviembre de 2016
De acuerdo con el Cimi, los indios querían defender a la Funai de los ataques que vienen lanzado parlamentarios vinculados a latifundistas y que quieren que el organismo indigenista sea extinto.
"Fue una nueva demostración de la falta de democracia que rige en la Casa del Pueblo. Los pueblos y las comunidades tradicionales fueron impedidos de acudir a un debate del que son parte interesada", denunció el Cimi.
Los manifestantes también portaban carteles en que expresaban su rechazo al severo ajuste fiscal con el que el presidente brasileño, Michel Temer, planea sanear las deficitarias cuentas públicas del país y que prevé la congelación de los gastos públicos por los próximos veinte años.
El mismo grupo ya había protagonizado el martes una manifestación frente al Palacio presidencial de Planalto, cuya principal entrada mantuvieron bloqueada por seis horas hasta que una comisión de ministros aceptó escuchar sus reivindicaciones.
Según el Cimi, en la protesta de la víspera participaron miembros de las etnias guaraní, avá, pataxó, kayngang, kanela, krikati, gavião y tumbalalá, que a las demandas referidas a su propia situación añadieron críticas al ajuste fiscal impulsado por Temer.
Los indios también protestan contra un proyecto de ley que pretende alterar las normas que rigen para la demarcación de sus tierras, que en muchos casos son objeto de violentos conflictos con grandes de hacendados.
El proyecto propone que esa responsabilidad, que hasta ahora es de la Funai, sea transferida al Congreso, en el que existen grupos parlamentarios que representan precisamente los intereses de los empresarios del campo.
Esa propuesta esta siendo tramitada en el Congreso desde el año 2000 y ahora cuenta con el apoyo de la base parlamentaria de Temer, que pretende impulsar las discusiones sobre el asunto con el objeto de que sea aprobada en 2017.
EFE