Vladimir Putin, presidente ruso, presentó este martes su mensaje anual a la nación en la Asamblea Federal, en el cual desarrolló una serie de acusaciones contra los intentos de Occidente de destruir a Rusia, mientras aseguró que la operación especial en Ucrania continuará hasta la victoria.
El Político
En su discurso, el mandatario reiteró que la operación militar especial está destinada a defender a la población rusoparlante y desnazificar al régimen de ese país, a pesar de que Occidente le importa un bledo defender a Ucrania y su intención es destruir a Rusia.
En varios apartados, Putin defendió su estrategia y mostró el fracaso de Occidente de pretender acabar con Rusia, reportó El Confidencial.
Putin reveló que Rusia se saldría del New START
En lo que supuso el único anuncio de relevancia estratégica internacional de toda su intervención, Putin reveló que Rusia congelará su participación en el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III), un nuevo acuerdo bilateral de control de armas entre Washington y Moscú destinado a reducir los arsenales de armas nucleares desplegados de ambos países, de forma similar a sus predecesoras START I (1994) y SORT (2003) —otra iniciativa similar, START II, nunca entró en funcionamiento por desacuerdos entre ambos países.
"El primer tratado de reducción de armas estratégicas fue firmado en una situación completamente diferente, con una tensión reducida y en un momento en el que la confianza había crecido", señaló Putin en la parte final de su discurso. "Pero Estados Unidos ha abandonado este convenio, nuestras relaciones se han degradado, y ese es un mérito de EEUU. Han sido ellos", agregó, justificando la paralización del acuerdo de control de armas. En otra serie de acusaciones sin fundamento, Putin criticó que Estados Unidos y la OTAN no han permitido las inspecciones de sus armas nucleares y aseguró que EEUU, Francia y Reino Unido habían dirigido hacia Rusia todas las que poseen. “Las últimas declaraciones de sus líderes lo confirman”, aseveró el mandatario.
Mención especial a Nazis y gais
El presidente tiró de su repertorio habitual a la hora de justificar la “operación militar especial” en Ucrania, a la que sigue negándose a calificar como guerra. El presidente reiteró la afirmación de que Rusia se enfrentaba a una “amenaza nazi”, junto con "odio constante" por parte del Gobierno de Kiev con el respaldo de Estados Unidos y el resto de potencias occidentales.
Con estos argumentos, repetidos múltiples veces a lo largo del último año, el Kremlin describe la invasión como una acción defensiva, en lugar de una agresión. “Me gustaría repetir: ellos comenzaron la guerra y nosotros usamos la fuerza para detenerla”, aseveró Putin en su discurso.
Putin volvió a hacer referencia a dos teorías de la conspiración sobre las que no existen pruebas y que son propagadas habitualmente por los canales de propaganda rusos: que Kiev estaba a punto de recibir armamento nuclear por parte de la OTAN y la existencia de decenas de laboratorios de armas biológicas en Ucrania para atacar a Moscú. Aseguró que sus rivales occidentales estaban dispuestos a aliarse con quien hiciera falta con tal de dañar a Rusia, ya fueran “nazis, terroristas o incluso el mismo diablo”.
Además de más de una decena de referencias a los nazis, el mandatario sacó a relucir otra de las piñatas que no se cansa de golpear: la homosexualidad y la degradación moral de Occidente.
Rusia con ‘economía fuerte’
Pese a que se esperaba un discurso centrado en la guerra de Ucrania, el grueso de la alocución estuvo dedicado a la economía rusa. Vladímir Putin presumió de la resiliencia de las arcas de su país, afirmando que aquellas potencias occidentales que han impuesto sanciones contra Moscú se han castigado a sí mismas con una subida de los precios y un impacto en sus industrias.
"Le dicen a los ciudadanos que es culpa de los rusos y han roto las relaciones con nuestras empresas, nos han cerrado los mercados. Podemos llamarlo un robo de nuestras finanzas", indicó el presidente.
Putin declaró que el objetivo de las medidas occidentales era hundir el rublo, desestabilizar a Rusia y hacer sufrir a la población. Sin embargo, aseguró que la gestión económica del Kremlin se había impuesto a esos esfuerzos. "El trabajo del Gobierno, de los bancos, los empresarios y de los colectivos ha hecho posible la estabilidad de la economía", sentenció.
Según la agencia rusa Rosstat, el producto interior bruto (PIB) de Rusia sufrió una contracción del 2,2% en 2022, una cifra que fue mencionada por el presidente y que es considerablemente menor a las previsiones cataclísmicas que se lanzaron al inicio de la guerra.
Putin mencionó la ‘Rusificación’ de territorios ocupados
Después de que el público se levantara y dedicara un largo aplauso a Putin, él brindó una ovación a los ciudadanos de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón, las cuatro regiones ucranianas que se anexionó (pese a no controlar por completo) en septiembre de 2022 después de una serie de referéndums ilegítimos. "Vamos a seguir un plan de desarrollo para la recuperación de los puertos y fábricas, vamos a construir nuevos caminos y carreteras como hemos hecho en Crimea", dijo el presidente.
En una muestra de la voluntad del Kremlin de rusificar los territorios, Putin subrayó que el desarrollo de la cultura rusa es una de las prioridades en la región, y que la recuperación de los museos es lo que permitirá sentir la unión entre el pasado, el presente y el futuro. "Hay que mejorar los programas en los colegios, la historia tiene que ayudar a los jóvenes a saber más sobre Rusia", dijo. Por otro lado, el mandatario hizo un llamamiento a voluntarios que están en el Donbás para "recuperar la vida normal" y trabajar por el desarrollo de la región. "Me dirijo a ellos: Rusia depende de vosotros", afirmó el presidente.
Putin continuó su discurso destacando la fortaleza de este territorio como "hermano" de Rusia y describió el mar de Azov, que limita con las regiones sureñas de Ucrania, como "un nuevo mar interior de Rusia". "Haremos todo lo posible para que vuelva la paz y la seguridad", proclamó.
¿Ayuda? a soldados y familias
El líder ruso no anunció ningún programa de reclutamiento que ayude a llegar más soldados al frente, pero sí una confusa bonificación para los que ya están combatiendo: dos semanas de vacaciones.
También reiteró la necesidad de ayudar a los que han perdido a sus seres queridos en la "operación militar especial" y aseguró que tendrán el apoyo del Kremlin. Para ello, anunció la creación de un fondo estatal, cuyo objetivo será la ayuda a las familias de los caídos en Ucrania.
"Para coordinar la ayuda psicológica, médica, rehabilitación, los estudios, cambio de profesión, las prótesis que necesiten", enunció el mandatario. Además, subrayó que el fondo "tiene que ser una ventana única, sin burocracia. Cada veterano debe de tener su propio trabajador social".