Cinco periodistas estadounidenses demandaron al gobierno de Estados Unidos el miércoles, bajo el alegato de que las autoridades fronterizas quebrantaron sus derechos estipulados en la Primera Enmienda al inspeccionar sus cámaras y libretas, e interrogarlos exhaustivamente sobre su cobertura de la caravana migrante del año pasado, informó AP.
El Político
La demanda interpuesta por la Unión Americana de Libertades Civiles relata las experiencias de los fotógrafos independientes y busca probar los límites de la amplia autoridad de los funcionarios estadounidenses para interrogar a cualquier persona que ingresa al país, incluidos periodistas.
Los cinco periodistas tienen nacionalidad estadounidense y aparecen en un expediente del Departamento de Seguridad Nacional de 59 personas que la dependencia vinculó con la caravana, incluidos periodistas, organizadores e “instigadores”.
Aunque KNSD, la filial de la cadena NBC en San Diego, reportó la existencia del expediente en marzo, los periodistas no habían compartido relatos así de detallados sobre cómo fueron tratados por las autoridades de Estados Unidos y México.
La filial de NBC informó el martes que recibió el expediente por parte de Wesley Petonak, quien entonces era un agente especial de la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) de San Diego.
La querella, entablada en un tribunal federal de Nueva York, abre una ventana hacia cómo respondieron las autoridades estadounidenses a la enorme caravana, que atrajo la atención del presidente Donald Trump durante las elecciones de mitad de periodo y provocó un caos en Tijuana, México, incluido un cierre por cinco horas del cruce fronterizo más grande durante el fin de semana de la festividad del Día de Acción de Gracias.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) dijo el miércoles por la noche que no se pronuncia sobre litigios pendientes. Los departamentos de Justicia y Seguridad Nacional no respondieron de momento a peticiones en busca de comentarios.
Mark Abramson, fotógrafo que trabajaba para el diario The New York Times, dijo que dos agentes de la CBP lo revisaron cuando regresó a Estados Unidos en el cruce fronterizo de San Diego el 5 de enero.
Vaciaron sus bolsillos y revisaron su bolso, que contenía libretas con “material de fuentes confidenciales”, los nombres e información de contacto de la gente que conoció mientras trabajaba, reflexiones personales y recibos que envió a su editor para un reembolso, se lee en la demanda.
Tras ser llevado a otra habitación y revisado nuevamente, Abramson dijo que otro oficial le preguntó qué había en su “libro”, quién encabezaba la caravana, si estaban en contra o a favor del gobierno estadounidense y si sabía de algún grupo que estuviera ayudando a la caravana.
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Fuente: AP