El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, aseguró este lunes en la cumbre de la Unión Europea (UE) que su país está dispuesto a "ir más allá" en la unificación del continente "con todos aquellos que quieran seguir en la integración".
Redacción El Político
En la comparecencia conjunta que protagonizó Rajoy junto al presidente francés, François Hollande; la canciller alemana, Angela Merkel; y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni; con motivo de la cumbre celebrada en el Palacio de Versalles para analizar el futuro de la UE tras el "brexit".
Rajoy lanzó ese mensaje en la comparecencia conjunta que protagonizó junto al presidente francés, François Hollande; la canciller alemana, Angela Merkel; y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, con motivo de la cumbre a cuatro celebrada en el Palacio de Versalles para analizar el futuro de la UE tras el "brexit", según reseñó EFE.
El jefe del Ejecutivo, que subrayó que desea una mayor y mejor integración europea, coincidió con Hollande, Merkel y Gentiloni en la posibilidad de esa Europa con cooperaciones reforzadas por parte de varios países.
Se trata de la primera ocasión en que Rajoy ha mostrado tan claramente su apoyo a esa opción de una Europa de varias velocidades.
Lo hizo después de que subrayara que entre las alternativas sobre el futuro de la UE que plantea el Libro Blanco presentado por la Comisión Europea, le gusta la que apuesta "por más y por mejor integración".
"Creo que en este momento Europa debe mirar lejos, porque cuando lo ha hecho es cuando ha vivido los mejores momentos de su historia", señaló.
Pero a continuación mostró su apoyo a lo que expresaron en sus intervenciones previas Hollande y Merkel (y posteriormente lo hizo Gentiloni) en defensa de una Europa con más de una velocidad.
"Estoy de acuerdo con lo que acabamos de oír aquí. España -recalcó- está dispuesta a ir más allá en la integración con todos aquellos que quieran seguir en la integración".
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En ese sentido, consideró que se puede avanzar en materia de política exterior y de defensa, así como en una política de inmigración más integrada y trabajar a fondo en materia de seguridad interna y lucha contra el terrorismo.
A ello sumó, a medio plazo, profundizar en la unión económica y monetaria, momento en el que precisó que debe completarse la unión bancaria y que es "imprescindible" mayor coordinación en las políticas económicas para ser más competitivos.
Rajoy explicó que eso conlleva afrontar reformas estructurales "por duras que puedan ser".
Asimismo, abogó por profundizar en el mercado interior, así como plantearse la unión fiscal y, sobre todo, la existencia de un presupuestos europeo.
Rajoy resaltó que la UE tiene muchos retos e incertidumbres por delante y se trata de dar respuesta a todos ellos con mensajes claros que considera que deben transmitirse en la cumbre europea de Roma del 25 de marzo para conmemorar el 60 aniversario de la firma de los tratados que dieron origen a la UE.
Ahí cree que debe destacarse que la UE "es una historia de éxito", que la prioridad debe ser atender con más intensidad y eficacia los problemas de los ciudadanos y que hay que avanzar en la integración europea.
Rajoy insistió en su defensa de la UE al recalcar que es la región del mundo con más democracia, más respeto a los derechos humanos y al Estado de Derecho y mayor bienestar, así como la primera economía mundial y la primera potencia comercial.
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Por ello cree que "hay que estar unidos y dar la batalla contra quienes se empeñan en señalar errores".
El jefe del Ejecutivo agradeció a Hollande la iniciativa de la reunión a cuatro en un lugar "emblemático" como el Palacio de Versalles.
Una reunión que España considera que supone la constatación de que se ha instalado en el núcleo de países de la UE que pueden marcar el rumbo por el que debe transitar la Europa comunitaria tras la salida del Reino Unido.
Rajoy acudió al Palacio de Versalles con algo de retraso sobre el horario previsto debido a que su avión se vio afectado por la huelga de controladores aéreos franceses.
A su llegada al lugar de la cumbre fue recibido por Hollande y posó posteriormente a las puertas del palacio junto con los otros tres protagonistas de la reunión, con los que compartió una cena de trabajo al término de la comparecencia conjunta ante los periodistas.