La venganza es dulce y puede ser rápida. Y sucedió con la Kiss Cam, la cual se ha convertido en uno de los divertimentos preferidos de los aficionados que llenan los pabellones de la NBA. Durante el descanso de los partidos, esta cámara busca a parejas en la grada y las enfoca para que demuestren su amor al mundo con un beso.
Redacción El Político
Sin embargo, las cosas no siempre salen a pedir de boca. Es lo que le ocurrió a esta aficionada de los Atlanta Hawks durante el partido de su equipo contra los Nets de Brooklyn. Cuando la enfocó la Kiss Cam, su pasota novio prefirió darle un trago a la cerveza que tenía en la mano a darle un beso, como mandan los cánones. Su reacción no tiene precio.
Ni corta ni perezosa, la despechada seguidora tiene una reacción épica que deja a su novio con un palmo de narices: le planta un beso en la boca al desconocido que se sienta a su lado, que acepta de buen agrado.
El escarmiento que le da a su novio acaba provocando el cabreo de este, que se levanta y se va tras la épica venganza de su novia. Se lo tiene bien merecido, reseñó Mundo Deportivo