El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia mañana miércoles para analizar el supuesto ataque químico en la localidad siria de Jan Shijún, en la provincia septentrional de Idleb.
Así lo anunció hoy la presidenta de turno del Consejo, la embajadora estadounidense Nikki Haley, que se mostró muy preocupada por el episodio.
La reunión se produce en respuesta a una solicitud de Francia y del Reino Unido, que habían pedido abordar la cuestión cuanto antes en el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas.
El Consejo de Seguridad tenía prevista ya una discusión regular sobre el uso de armas químicas en Siria para la tarde del miércoles, pero el supuesto ataque en Jan Shijún llevó a adelantar la reunión varias horas y convertirla en una sesión de emergencia.
Fuerte ataque químico en Siria mata a 58 personas
El encuentro, que según Haley será a puerta abierta, se celebrará a las 10.00 hora de Nueva York (14.00 GMT).
El secretario general de la ONU, António Guterres, recordó hoy a través de su portavoz que cualquier uso de armas químicas es "extremadamente alarmante" y supone una "seria violación de las leyes internacionales".
El portavoz, sin embargo, dijo que aún no se podía "verificar positivamente" el uso de armas químicas en ese ataque.
La comisión de Naciones Unidas que investiga los crímenes en el conflicto sirio dijo hoy que está investigando el suceso, algo que también está haciendo la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
El Consejo de Seguridad ha tratado el uso de armas químicas en Siria de forma regular durante los últimos años, pero las divisiones en su seno han impedido que se tomen medidas contra los responsables.
Una investigación conjunta de la ONU y la OPAQ determinó que el régimen sirio estuvo detrás de varios ataques con sustancias prohibidas en 2014 y 2015, mientras que señaló que el Estado Islámico (EI) también uso armas químicas en al menos una ocasión.
El pasado febrero, Rusia y China vetaron una resolución que intentaba imponer sanciones al Gobierno de Damasco.
El embajador británico ante la ONU, Matthew Rycroft, se declaró hoy "horrorizado" por lo sucedido en la provincia de Idleb y subrayó que el ataque "tiene el sello distintivo de otra campaña deliberada por parte del régimen sirio y sus aliados militares para usar armas químicas".
"Creo que de todas las partes del conflicto, sólo el régimen tiene el equipamiento necesario para llevar a cabo un ataque como este", dijo Rycroft.
Según el Gobierno de Londres, la cita de mañana debe servir para llamar la atención sobre el ataque y para "presionar" a quienes han vetado en el pasado la imposición de sanciones por el uso de armas químicas.
Francia, el otro país que solicitó la reunión, también apuntó al Gobierno de Bachar al Asad como supuesto responsable e insistió en que debe rendir cuentas.
"Como en Guta el 21 de agosto de 2013, Bachar al Asad ataca a civiles con medios prohibidos por la comunidad internacional. Una vez más, el régimen sirio negará la evidencia de su responsabilidad en esta masacre", dijo el presidente francés, François Hollande, en un comunicado.
Estados Unidos también condenó el ataque y alertó de que "no puede ser ignorado", según dijo el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
Según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 58 personas, entre ellas once menores de edad, perecieron en ese supuesto ataque aéreo químico en Jan Shijún.
EFE