La policía ha identificado formalmente al segundo yihadista que atacó el martes una iglesia en Normandía, según ha anunciado por la mañana la fiscalía. Se trata de Abdel Malik Nabil Petitjean, de 19 años, nacido en el departamento francés de Vosgos. Al igual que su cómplice, Adel Kermiche, estaba fichado por los servicios secretos por haber tratado de viajar a Siria, pasando por Turquía, según fuentes policiales a la agencia AFP.
Los investigadores sospechan de que se trata del individuo que estaban buscando desde el pasado viernes, cuatro días antes del atentado. Los servicios secretos de un país extranjero alertaron de su intención de atentar pero sólo disponían de su fotografía, no de se nombre.
Los investigadores habían encontrado la documentación de Petitjean en casa de Kermiche tras el ataque y sospechaban desde entonces que era el segundo hombre del ataque. Petitjean no había sido nunca condenado, por lo que no disponían de sus huellas dactilares. Su rostro quedó desfigurado por los disparos de la policía el pasado martes. Por ello la identificación ha sido más lenta que la de su cómplice. Esta mañana se ha podido establecer formalmente su identidad, comparando su ADN con el de su madre.
Petitjean nació en el departamento de Vosgos pero vivía desde hace años en una localidad de Saboya. El pasado 29 de junio, los servicios de inteligencia le abrieron un ficha S, por Seguridad de Estado, por haber tratado de viajar a Siria, según la France Presse. El pasado 23 de julio, tres días antes del ataque, la Unidad de Coordinación de lucha antiterrorista, alertada por una servicio de inteligencia extranjero, emitió un ficha con la fotografía de un hombre con gran parecido a Petitjean avisando de su intención de pasar al acto. “Este individuo (…) estaría preparado para participar en un atentado en el territorio nacional. Estaría ya presente en Francia y podría actuar solo o con otros individuos. La fecha, objetivo y modus operandi de sus acciones se desconocen de momento. La investigación está en curso para tratar de identificarlo y localizarlo”, reza la nota, a la que ha tenido acceso Le Monde.
La policía registró ayer el domicilio de la madre de Petitjean, en Aix-Les-Bains (Saboya) y tres personas de su entorno familiar estaban siendo interrogado este jueves para recabar más información sobre el perfil del yihadista, según la agencia AFP.
“Nada indica de momento que estas personas están involucradas en la matanza”, señaló un fuente judicial. Otra persona, un menor de 16 años, nacido en Argelia, seguía siendo interrogado el jueves. Su hermano mayor había viajado a la zona de combate de Irak o Siria en marzo de 2015 con la documentación de Kermiche.
El día del ataque a las siete de la mañana, la madre de Petitjean recibió un último mensaje de su hijo en el que le aseguraba que estaba bien, según relató a la televisión France 2. Había pasado el fin de semana en casa y luego le aseguró se fue pretextando un viaje a casa de su primo, en Nancy, en el noreste del país.
La confirmación de que se trata del segundo terrorista amenaza con atizar un poco más el debate sobre el seguimiento a los individuos considerados radicalizados. Unas 10.500 personas están fichadas por presuntos vínculos más o menos cercanos con el islamismo radical. Los grados de implicación varían enormemente, ya que se trata de simple fichas de seguimiento en busca de elementos más concretos. En total, 553 personas han sido procesadas en Francia por viajar o tratar de viajar a Siria.
Con información de El País