El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, pidió el miércoles "justicia" y que se terminen rápidamente los procesos judiciales abiertos contra militares que participaron en 1997 en la operación de rescate de rehenes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) en la residencia del embajador japonés en Lima.
Redacción El Político
"Queremos terminar con los procesos, la justicia debe ser justa, pero debe ser rápida, no puede durar un proceso 20 años, tenemos que terminar con eso. Justicia ahora, terminemos con eso", remarcó Kuczynski durante una ceremonia celebrada en el Palacio de Gobierno, reseña EFE.
El gobernante condecoró hoy al estandarte de la operación militar "Chavín de Huántar", que el próximo sábado conmemorará los 20 años de un hecho que, según indicó, puso fin al terrorismo en el Perú.
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"Ustedes no solo liberaron a los 72 rehenes secuestrados durante 126 días en la residencia de la embajada de Japón. Ustedes, con arrojo y valor, liberaron, sobre todo, a los 24 millones de peruanos que, hace 20 años, también fuimos rehenes del terror", aseguró dirigiéndose a los militares que participaron en la operación.
Kuczynski agregó que "con la operación se puso fin al terror", que "durante esos días puso a prueba al Perú y no se rindió."
"El temple de los rehenes fue un ejemplo de ese carácter que se fue forjando a pesar de las amenazas de día a día", remarcó antes de recordar que estos se sobrepusieron a "enormes presiones" psicológicas, al vivir esa etapa bajo permanente amenaza y en la incertidumbre de poder ser asesinados.
"Nos toca rendirles el justo homenaje que la nación os debe", afirmó Kuczynski, quien hizo mención especial al magistrado Carlos Giusti, el coronel Juan Valer y el capitán Raúl Jiménez, quienes murieron durante la operación.