El presidente brasileño, Michel Temer, dijo en una entrevista con Efe que quiere ser recordado como quien encaminó al país tras el "desastre" causado por el "populismo" de sus antecesores Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.
En medio de la aguda crisis generada por los continuos y graves escándalos de corrupción que sacuden a Brasil, Temer aseguró que su principal objetivo es rescatar a la economía de su país de la profunda recesión en que se sumergió hace dos años, la cual pretende mejorar a través de profundas reformas económicas.
El mandatario quien apunta en todas las encuestas una tasa de aprobación que no supera el 10%, dijo que el reconocimiento de la sociedad no es ahora una meta, y que eso llegará con el tiempo si su severo plan de reformas tiene éxito y encarrila al país.
.@ItamaratyGovBr Más que nunca, este es el momento para decirle al mundo acerca de Brasil. Es el momento para el diseño que del nuevo país nace de nuestras reformas.
— Michel Temer (@MichelTemer) 20 de abril de 2017
Respecto a los procesos judiciales que impulsaron en el "impeachment" que acabó con el mandato de Rousseff y que continúan apuntando a su figura, con el peligro de que también Temer pueda ser destituido, el mandatario aseguró que eso "no ocurrirá" y que entregará el poder el 1 de enero de 2019 al ganador de las elecciones de octubre del año próximo.
EFE