El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió este lunes a una multitud de policías que acabará "muy pronto" con la presencia en las calles de su país de la temida pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13)."La libertad incluye el derecho de ser libre -y quiero decir totalmente libre- del crimen y la violencia. La MS-13 se acabará en nuestras calles muy pronto, créanme", dijo Trump durante un acto para homenajear a policías muertos en acción.
A los pies del Capitolio, en Washington, Trump se explayó en su promesa electoral de combatir el crimen en los centros urbanos, aludiendo a un auge de la violencia en ciudades como Chicago (Illinois, norte) y Baltimore (Maryland, este).
"Cuando la presencia policial se reduce, son a menudo los estadounidenses más pobres y vulnerables los que sufren", afirmó.
Pocos días antes de partir a su primera gira internacional, Trump dijo que mantendrá al país "seguro del crimen, seguro del terrorismo y seguro de todos los enemigos, externos e internos".
Y también reiteró su promesa de respaldar a las fuerzas de seguridad, señalando a la multitud de hombres y mujeres en uniforme que los ataques a los policías "deben acabar ya".
Trump ordenó encender de azul la Casa Blanca este lunes para honrar a los 394 policías asesinados en acción el año pasado.
Aunque no lo mencionó directamente su discurso lució dirigido a movimientos de derechos humanos como Black Lives Matter (BLM, las vidas de los negros importan), surgido tras los asesinatos en los últimos años de hombres negros a manos de la policía, y que provocaron protestas en varias ciudades.
"Debemos acabar con las irresponsables palabras de incitación que dan auge al peligro y la violencia. Es tiempo de trabajar con nuestros policías, no en contra", dijo Trump.
Pero sobre su intención específica de combatir a la Mara Salvatrucha solo dedicó una línea de su discurso, sin dar más detalles.
Protagonista de una oleada de violencia en Guatemala, Honduras y El Salvador, la Mara Salvatrucha (también conocida como MS-13), tiene sus orígenes en la década de 1980 en la ciudad de Los Ángeles entre integrantes de la comunidad de inmigrantes centroamericanos.
Actualmente opera también en México, Estados Unidos y España.
Trump culpó en abril a las "frágiles políticas migratorias" de su antecesor Barack Obama de la expansión de la MS-13 en las principales ciudades estadounidenses y afirmó que su gobierno está "removiendo rápidamente" a sus miembros.
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También ha señalado que su controvertida propuesta de muro fronterizo con México permitirá detener el flujo a Estados Unidos de drogas y "miembros muy malos de la MS-13″.
La violencia generada por las esas pandillas en Centroamérica por otro lado empuja a miles de personas a emigrar de manera clandestina hacia Estados Unidos.
AFP