Venezuela rechazó el miércoles en la ONU la "injerencia" de Estados Unidos en la crisis que ha dejado ya 43 muertos en las últimas siete semanas y aseguró que resolverá sus problemas por su propia cuenta.
Venezuela resolverá sus problemas internos (…) Lo haremos nosotros mismos. No aceptamos injerencia ni tutelaje" de Estados Unidos, dijo a periodistas el embajador venezolano ante la ONU, Rafael Ramírez, tras una reunión del Consejo de Seguridad que discutió la crisis del país venezolano a pedido de Washington.
Esta es una estrategia calculada y deliberada contra nuestro país (…) Estados Unidos con su postura injerencista alienta a los grupos más violentos", denunció Ramírez.
Un total de 43 personas han muerto en protestas contra el gobierno desde el 1 de abril, según la Fiscalía venezolana.
El embajador venezolano aseguró que Venezuela no plantea ningún riesgo a la paz ni a la seguridad internacional y que por eso la situación del país no debería haber llegado nunca a plantearse en el Consejo de Seguridad.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, aseguró el miércoles que Venezuela está "al borde de la crisis humanitaria" y dijo que la comunidad internacional debe trabajar de manera conjunta para garantizar que el presidente Nicolás Maduro "devuelva la democracia al pueblo".
Manifestantes pacíficos han sido heridos, arrestados e incluso han muerto a manos de su propio gobierno. No se encuentran medicinas, los hospitales no tienen suministros y es difícil hallar comida", dijo Haley.
AFP.