El papa Francisco rechazó este domingo hacer amalgamas entre el islam y la violencia, explicando que los católicos podían ser también violentos y advirtiendo a Europa de que está empujando a una parte de su juventud hacia el radicalismo.
"No creo que sea justo asociar islam y violencia", declaró el pontífice argentino tras el asesinato de un cura en Francia a manos de dos yihadistas, interrogado sobre su elección de no mencionar jamás el islam cuando condena este tipo de atentados.
"Todos los días cuando abro los diarios veo violencia en Italia, alguien ha matado a su novia, otro ha matado a su suegra, y son católicos bautizados", explicó el papa en rueda de prensa desde el avión que lo llevaba de vuelta desde Polonia al Vaticano.
"Si debo hablar de violencia islámica, también tengo que hablar de violencia cristiana. En casi todas las religiones, siempre hay pequeños grupos fundamentalistas. Nosotros también tenemos", insistió.
Como en otras intervenciones a lo largo de su viaje de cinco días aPolonia con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud, elpapa Francisco aseguró que la religión no era el verdadero motor de los actos violentos.
"Podemos matar con la lengua de la misma forma que con un cuchillo", advirtió, en referencia a los partidos populistas que avivan el racismo y la xenofobia.
El terrorismo "prospera cuando el dios del dinero se pone por delante" y cuando "no hay otra opción", aseguró.
"¿Cuántos de nuestros jóvenes europeos hemos abandonado sin ideales, sin trabajo? Es entonces cuando se giran hacia las drogas, el alcohol y se meten en grupos fundamentalistas", consideró.
Con información de El Comercio