El ex primer ministro libio y miembro del Parlamento en Tobruk, Abdulah al Thini, reveló que su país había advertido al Gobierno británico de que albergaba en su territorio células yihadistas procedentes de Libia.
En particular, de peligrosos miembros del Grupo Islámico de Combate de Libia (LIFG), vinculado a Al Qaeda, al que pertenecía Ramadán al Obeidi, el padre del presunto suicida de Manchester, detenido en las últimas horas Trípoli junto a otro de sus hijos, explicó Al Thinni en un comunicado.
"Desde nuestro Gobierno advertimos al Gobierno británico de que albergaba terroristas libios. Pero el Reino Unido (prefirió) seguir dando protección a los miembros del LIFG y de los Hermanos Musulmanes", agregó el ex primer ministro.
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Según explicó a Efe una fuente de seguridad en la capital, el progenitor fue arrestado por una patrulla de las Fuerzas Especiales de Disuasión (RADA), una de las milicias mas poderosas de Trípoli, bajo el mando del señor de la guerra Abdel Rauf al Kara, afín al Gobierno de unidad que sostiene la ONU.
Los milicianos se presentaron en su casa, en el barrio de Ayn al Zara, le esposaron y se lo llevaron en un vehículo todoterreno de gran cilindrada a un lugar desconocido, donde todavía permanece retenido, agregó.
Varias horas antes, durante la madrugada, la misma milicia, había detenido igualmente a Hashim al Obeidi, de 20 años, hermano de Salman al Obeidi, el joven identificado como el suicida que el pasado lunes atentó en el Manchester Arena y segó la vida de 22 personas, entre ellas niños y adolescentes que acudían a un concierto de la estrella del pop Ariana Grande.
"Hashim estaba en contacto con su hermano y era vigilado por sus lazos con grupos yihadistas", explicó la fuente, que aseguró que se sospechaba también que el joven podría estar preparando un atentado similar al perpetrado por su hermano en Manchester, pero en Libia.
Según analistas y expertos locales, el padre, Ramadan Al Obeidi, perteneció al LIFG, una organización de ideología radical wahabí-saudí opuesta al fallecido dictador libio Muamar Al Gadafi, y que participó en la revolución de 2011.
"El cobarde ataque de Manchester está relacionado con los años de presencia de grupos terroristas en el Reino Unido. Incluido el LIFG, que ha estado reclutando jóvenes libios y musulmanes en el Reino Unido y Europa para enviarlos a participar en el terrorismo en Libia y otros países", explicó Al Thini.
El antiguo jefe de Gobierno, que renunció a su puesto en agosto de 2015 en plena confrontación entre el gobierno islamista rebelde de Trípoli y el Parlamento democráticamente elegido huido a Tobruk, aprovechó para criticar con dureza el política británica en Libia y su apoyo al gobierno sostenido por la ONU.
A pesar de las advertencias, los sucesivos gobiernos y embajadores británicos "insistieron en que debíamos compartir el poder en Libia con esas organizaciones terroristas y sus milicias", subrayó.
Al Thini aludía a la libertad con la que se mueve en Trípoli Abdul Hakim Beldhaj, antiguo líder del LIFG, ahora aliado del gobierno sostenido por la ONU y uno de los señores de la guerra más ricos y poderosos de la capital.
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Y también a los apoyos que mantiene el gran Mufti de Libia, Shaik Sadeq al Ghariani, líder asimismo de una poderosa milicia financiada desde Arabia Saudí y entroncada con un conocido clérigo radical salafista wahabí.
Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera a la victoria rebelde sobre la dictadura de Muamar al Gadafi.
En la actualidad tiene dos gobiernos enfrentados: uno en Trípoli sostenido por la ONU y sin legitimidad nacional, y otro en Tobruk (este), emanado del Parlamento elegido de forma democrática en 2014 y que aún conserva la plena legitimidad internacional. EFE