El gobierno brasileño expresó su "repudio" por las críticas "tendenciosas" emitidas por órganos de defensa de los derechos humanos de la ONU y la OEA tras recientes intervenciones policiales para reprimir protestas.
"El gobierno brasileño repudia, de la manera más categórica, el tenor desinformado y tendencioso del comunicado conjunto emitido hoy por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)", indicó un comunicado del ministerio brasileño de Relaciones Exteriores.
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"Causa estupor la ligereza con que el ACNUDH y la CIDH pretenden inducir fantasiosamente a creer que Brasil carece de instituciones sólidas, dedicadas a la protección de los derechos humanos y basadas en el estado democrático de derecho", prosigue el palacio de Itamaraty.
La ACNUD y la CIDH condenaron "el uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía Militar para reprimir protestas y manifestaciones en Brasil", así como "la violencia policial en operativos de seguridad en el espacio urbano y en el marco del conflicto de tierras".
Los dos organismos "urgen" al Estado brasileño a "garantizar el estricto apego a los principios generales de legalidad, proporcionalidad y absoluta necesidad en el uso de la fuerza en contextos de protesta social" y a excluir "las armas de fuego (…) de los dispositivos utilizados" en esas ocasiones.
Ambas organizaciones instan además a las autoridades "a llevar a cabo las investigaciones correspondientes, juzgar y sancionar a los responsables".
