Con octavillas lanzadas desde helicópteros sobre varios caseríos de la región del Urabá (noroeste), la Policía colombiana busca aliados para reforzar su lucha contra el Clan del Golfo, la mayor banda criminal del país, liderada por Dairo Antonio Úsuga, alias "Otoniel".
Lea también: Autoridades colombianas en busca del líder del Clan del Golfo
Esta rica región en la frontera con Panamá que se distribuye entre los departamentos de Antioquia, Córdoba, Chocó y cuyo nombre en lengua de los indígenas katíos significa "La tierra prometida", ha sido escenario de masacres en la que fueron asesinados por paramilitares y guerrilleros de las FARC decenas de trabajadores de fincas bananeras.
Con el acto de lanzar miles de volantes, la Policía de Colombia relanzó el "plan Agamenón", una estrategia que además incluye recompensas hasta por cinco millones de dólares por delaciones que lleven a la captura de "Otoniel".
Desde 2013 "Otoniel" entró a figurar en la "Lista Clinton" de EE.UU. junto a los más peligrosos narcotraficantes y blanqueadores de dinero en el mundo.
Las armas les han permitido al Clan del Golfo realizar "paros armados" en la región con lo que logran impedir las actividades productivas, principalmente con prohibiciones de libre de circulación de vehículos y personas.
Ahora, según las autoridades, "Otoniel" se mueve a lomo de mula por la región del Urabá, no utiliza celulares para las comunicaciones por el miedo a ser ubicado, y da órdenes a través de cartas que se entregan de mano en mano, mientras su emporio criminal es asediado por las autoridades.
EFE