Medio centenar de aviones de combate furtivos F-35A de la base aérea estadounidense de Luke (Arizona, suroeste) se mantienen en tierra desde el viernes a causa de un problema de oxígeno para sus pilotos, se supo este lunes de fuentes de la Fuerza Aérea estadounidense.
En cinco ocasiones los pilotos de la base que se entrenaban en aparatos F-35 experimentaron síntomas de hipoxia (falta de oxígeno) en pleno vuelo, explicó la Fuerza Aérea.
En cada ocasión se tuvo que poner en marcha el sistema de oxígeno de emergencia, lo que permitió al piloto regresar a la base.
El único lugar que ha experimentado esta suspensión de los vuelos ha sido Luke, mientras los otros F-35 de la Fuerza Aérea estadounidense siguen volando con normalidad.
La concepción de este aparato repleto de electrónica ha estado marcada por retrasos de calendario y sobrepaso de los costos.
La situación de Luke no tendrá "ningún impacto" en la esperada exhibición de vuelo del aparato, prevista para la semana próxima en el salón aeronáutico Bourget en París, declaró el lunes a la AFP el capitán Mark Graff, un portavoz de la Fuerza Aérea estadounidense.
AFP