La reina Isabel II envió sus condolencias a los afectados por el incendio en una torre residencial de Londres, donde al menos 12 personas han muerto, y destacó la "valentía" y "generosidad" de los servicios de emergencia y los voluntarios que socorrieron a las víctimas.
En un comunicado difundido por el Palacio de Buckingham, su residencia oficial, la soberana dijo que sus "pensamientos y oraciones están con aquellas familias que han perdido a seres queridos en el incendio de la torre Grenfell y con las muchas personas que continúan en estado crítico en el hospital".
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"Al príncipe Felipe y a mí nos gustaría rendir tributo a la valentía de los bomberos y de otros agentes de los servicios de emergencia que han arriesgado sus vidas para salvar a otras personas", apuntó además en la nota.
Isabel II consideró además que es "alentador ver la increíble generosidad de la comunidad de voluntarios que han corrido a ayudar a los afectados por este terrible incidente".
Por su parte, la Brigada de Bomberos de Londres, que ha desplegado a más de 250 efectivos, reconoció hoy que "desconoce" la cifra exacta de desaparecidos a raíz de la tragedia ocurrida en la madrugada del miércoles en un bloque de 24 plantas, en el barrio de North Kensington, al oeste de la ciudad.
El cuerpo de bomberos indicó también que no se espera encontrar a nadie más con vida en el inmueble siniestrado.
En el incendio, que comenzó sobre las 00.15 GMT de ayer, 12 personas murieron y 34 continúan hospitalizadas, de las que 18 se encuentran en estado crítico, según los servicios de emergencia.
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En el edificio, que constaba de 120 apartamentos, vivían entre 400 y 600 personas, muchas de ellas familias jóvenes.
Según revelan hoy los medios locales, los expertos se hacen preguntas acerca del revestimiento del edificio, colocado en 2015, pues contenía polietileno, lo que podría explicar la rapidez con la que se propagó el fuego.
EFE