En lo que va del año el fondo E, el más conservador, lidera las rentabilidades del sistema con un aumento de 2,56% a julio. Le siguen el D y el C con 1,6% y 1,44%, respectivamente, mientras que el A, el más riesgoso pierde 0,59%.
Sólo en julio el A encabezó los buenos resultados con 4,34% y el E fue el de menor desempeño con 0,61%. Desde que se inició el sistema el primero, con una rentabilidad de 6,34% casi duplica al más conservador.
Con todo, el E sigue sorprendiendo. Su portafolio totalizó activos por US$ 33.601 millones a julio, cifra que es un 60,2% superior al registro de hace un año. Así, en los últimos 12 meses aumentó su participación -sobre el total de US$ 171.365 millones en activos que manejan las gestoras-, desde 12,9% a 19,6%, manteniéndose como el segundo de mayor tamaño, tras el C.
El fondo D ha seguido igual tendencia. En el lapso de análisis incrementó su presencia de 16,1% a 17,2%, de acuerdo al Informe de Valor y Rentabilidad de la Superintendencia de Pensiones.
En contraste, las carteras con mayor riesgo han disminuido su participación en el período. El A pasó de 16,4% del total, a 12,8%. El B (riesgoso), lo hizo de 16,6% a 14,8%, mientras que el C, de 38% a 35,6%.
Las razones que explican el fenómeno están, principalmente, en los traspasos entre fondos de pensiones, producto de las estrategias activas de los cotizantes, que buscan refugio en instrumentos más conservadores.
Sólo en mayo se registraron 109.623 movimientos. En el neto, el portafolio E registró el ingreso de 75.523 cuentas y el D, 1.937. En cambio, el fondo A tuvo una fuga de 13.737 cuentas; el B, restó 14.727; y el C, 48.996.
Pero en el mercado manifiestan preocupación por estos movimientos. Vicente Lazen, director de RegFin y ex intendente de fiscalización de la SP, dijo que “una vez más se trata de la reacción ex post a la volatilidad experimentada en los mercados internacionales”.
Con información de La Tercera