El alcalde de Hamburgo, el socialdemócrata Olaf Scholz, pidió hoy perdón por el fallido plan de seguridad diseñado para la cumbre del G20, celebrada la semana pasada, en la que se registraron violentos disturbios que dejaron heridos a casi 500 policías.
En una declaración de gobierno ante la cámara de la ciudad-estado, el alcalde dijo que había garantizado a los ciudadanos que se velaría por su seguridad y subrayó el convencimiento de que se habían tomado todas las medidas necesarias.
"Pido perdón a los ciudadanos de Hamburgo por no haber sido capaz de garantizar el orden público", declaró Scholz, quien dijo que como alcalde se siente responsable en lo que respecta a la seguridad.
La obligación ahora es "analizar detalladamente" las razones por las cuales no fue posible garantizar la seguridad durante la cumbre.
Subrayó que antes de la cumbre muchos criticaron el plan de seguridad diseñado por ser demasiado "pesimista" y que después se les hecho en cara "ingenuidad".
EFE