Los derechos de las personas transgénero son un polémico asunto en Estados Unidos, un país pionero en aceptarlos pese a la oposición de los conservadores y la falta de una ley federal que los proteja.
Del extenista olímpico que se convirtió en abanderada de los derechos transgénero Caitlyn Jenner, a la NBA y al cantante Bruce Springsteen que los defienden, la aceptación de los transexuales es hoy más la norma que la excepción.
Pero el tema divide a los republicanos conservadores y al gobierno de Trump de los liberales en un Estados Unidos fuertemente polarizado.
El presidente Donald Trump anunció este miércoles que los transgénero no podrán servir en las fuerzas armadas de Estados Unidos "en ninguna función".
"Debemos sentirnos agradecidos con las personas que desean servir, no darles la espalda. Bloquear a las personas transgénero es hiriente, no tiene sentido, está mal", tuiteó el miércoles la conductora televisiva Ellen DeGeneres, que es lesbiana, en respuesta al anuncio de Trump.
We should be grateful to the people who wish to serve, not turn our backs on them. Banning transgender people is hurtful, baseless and wrong
— Ellen DeGeneres (@TheEllenShow) 26 de julio de 2017
Los transgénero ganan poco a poco espacio en Hollywood y en la televisión, por ejemplo en la serie "Transparent" producida por Amazon o en "Orange is the new black", donde Laverne Cox es la primera mujer negra transgénero con un papel protagónico en una serial televisiva.
– ¿Cuántas personas transgénero hay en EEUU? –
Un 0,6% de la población de Estados Unidos -1,4 millones- se identifica como transgénero, según el centro de análisis Williams Institute de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA), el doble que el estimado hace una década.
Entre ellos hay de 2.500 a 7.000 militares que no podrán servir más en las fuerzas armadas.
Los transgénero tienen cuatro veces más posibilidades de ganar menos de 10.000 dólares anuales y tienen una tasa de desempleo que duplica la del resto de la población, indicó un informe de 2011 del Grupo Nacional de Tareas LGBTQ.
También corren más riesgo de suicidarse.
Un 41% de los entrevistados en este estudio dijo haber intentando suicidarse, contra un 1,6% del resto de la población. Sobre todo aquellos que perdieron un empleo, sufrieron acoso o fueron agredidos, o los que vivían con bajos ingresos.
Otro estudio nacional sobre la discriminación contra los transgénero indicó que un 78% de los estudiantes transexuales o que no desean precisar su identidad sexual han experimentado acoso, un 35% ha sufrido violencia física y un 12% violencia sexual.
También señaló que un 26% perdió el empleo por ser transgénero y un 20% reportó haber sido desalojado o no poder acceder a una vivienda por ese motivo.
En enero de 2015, la palabra "transgénero" fue utilizada por primera vez en un discurso presidencial sobre el Estado de la Unión en el Congreso estadounidense.
Barack Obama dijo que Estados Unidos debía "defender el libre discurso, y defender a los prisioneros políticos, y condenar las persecuciones de mujeres, o de minorías religiosas, o de personas que son lesbianas, gay, bisexuales o transgénero".
"Hacemos esto no solo porque es lo correcto, sino porque nos torna más seguros", afirmó Obama.
– Leyes estatales –
Pero no hay una ley federal que proteja de la discriminación a las personas cuya identidad sexual no corresponde a su sexo de nacimiento.
Sin embargo, unos veinte estados como California, Hawái, Iowa, Massachusetts, Minnesota, Nevada y el Distrito de Columbia tienen leyes estatales que ofrecen variadas protecciones a los transexuales.
Al menos 200 ciudades del país han prohibido la discriminación debido a la identidad sexual, incluida Dallas, Nueva Orleans y Nueva York.
Una polémica ya había estallado en febrero, cuando el gobierno de Trump revirtió una ley federal de la era Obama que permitía a los estudiantes transgénero utilizar el baño de su elección.
Carolina del Norte se convirtió en símbolo de ese combate en marzo de 2016, al votar un texto que obligaba a los transgénero a utilizar los baños públicos que corresponden a su sexo de nacimiento.
Pero tras un año de batalla, los legisladores estatales dieron marcha atrás.
AFP