Desde que inició el proceso de la Constituyente, el presidente Nicolás Maduro no ha dejado de profesar amenazas contra aquellos que no aplauden sus aberrantes decisiones, por lo que ha mantenido una "cacería de brujas" contra líderes opositores, manifestantes y quien sea que esté de alguna manera involucrado con la coalición opositora.
En esta oportunidad, el dictador venezolano , a pesar de ya haber instalado la Asamblea Constituyente por encima de la opinión del pueblo y desde luego lavándose las manos con el fraude cantado, tuvo el tupé de amenazar a todos aquellos usuarios de la red social Twitter que hayan posteado mensajes en contra del mega fraude Constituyente.
El mandatario de forma altanera y déspota, aseguró que "aquellos dirigentes opositores" que utilizaron la red social para manifestarse el pasado 30 de julio en contra de la Constituyente, " deberán pagar las consecuencias por atentar contra las instituciones y faltar a la ley".
¿Faltando a la ley?
El dictador – porque se ganó el puesto- , pidió nada más y nada menos que 30 años de cárcel para aquellos que osaron utilizar una red social y publicar un comentario – libremente – en contra del fraude Constituyente, que desde luego viola la Constitución venezolana.
Al parecer y a forma de lavarse las manos, el nefasto presidente dijo que las acciones contra aquellos que "opinaron" deberán ser aplicadas por los constituyentistas.
LO ÚLTIMO | Maduro pide 30 años para opositores por tuitear contra el proceso de la ANC y pide acabar con la inmunidad parlamentaria. pic.twitter.com/pElUpa6yC4
— Alberto Rodríguez (@AlbertoRT51) 3 de agosto de 2017
¡Dictador!
Por otra parte, Maduro se refirió a las declaraciones de diferentes sectores nacionales e internacionales que lo acusan de ser un “dictador”, por lo que señaló que él no lo es pero que a veces "le provoca serlo".
“Yo no soy un dictador, pero a veces provoca convertirse en un dictador frente a los especuladores de esos hijos de la gran madre”, dijo en referencia a los opositores.