México ha comenzado a estudiar la posibilidad de un reemplazo para el programa venezolano de petróleo Petrocaribe en caso de que el Gobierno del presidente Nicolás Maduro se derrumbe, de acuerdo con tres funcionarios con conocimiento del plan.
Las discusiones sobre cómo diseñar créditos a través de los cuales México podría vender crudo y productos petroleros a bajo costo a los clientes de Petrocaribe en el Caribe y Centroamérica tienen apenas unas semanas, según dos funcionarios, e involucran a la secretarías de Hacienda, Relaciones Exteriores y Energía.
El esquema de Petrocaribe de Venezuela, lanzado en 2005, ha ofrecido, a una docena de miembros, suministros bajo un mecanismo flexible de crédito, que exige un pago en efectivo de parte de cada envío y financia el resto con bajas tasas de interés o permite pagar con bienes como alimentos y ropa.
Pero el colapso de los precios del crudo causó una gran recesión en Venezuela. El Gobierno ha enfrentado meses de protestas y una creciente presión internacional de quienes lo consideran una dictadura. Dos funcionarios mexicanos dijeron que las secretarías de Hacienda y de Relaciones Exteriores, que encabezan el proyecto, lo ven como un medio para que el undécimo productor mundial de crudo gane aliados regionales.
La lealtad de las naciones de Petrocaribe con Venezuela evitaron que México y sus aliados consiguieran suficientes votos para censurar a Caracas en la Organización de Países Americanos, OEA. Y aunque el plan está en pañales y podría no materializarse, el que se esté discutiendo podría golpear el ya debilitado apoyo regional a Maduro.
Con información de NTT