China no es ajena a atraer a los clientes a restaurantes en función de su apariencia física. Ya hemos visto restaurantes chinos que cobran menos a las personas delgadas, e incluso que ofrecen comidas gratis si son lo suficientemente bellas.
Y continuando esa tradición, un restaurante chino llamado Chaoxia, en la ciudad de Hangzhou, recientemente se convirtió en noticia por su propio programa especial de reducción de costos: otorgan descuentos a las mujeres en función del tamaño de sus senos.
Es algo difícil entender la imagen exhibida en el exterior del restaurante, pero aquí está el desglose:
- Talle 75 obtiene 5 por ciento de descuento
- Talle 80 obtiene 15 por ciento de descuento
- Talle 85 obtiene 25 por ciento de descuento
- Talle 90 obtiene 35 por ciento de descuento
- Talle 95 obtiene 45 por ciento de descuento
- Talle 100 obtiene 55 por ciento de descuento
- Talle 105 obtiene 65 por ciento de descuento
Según el restaurante, la campaña fue muy exitosa y atrajo a muchas más clientas, con un descuento promedio del 20 por ciento.
Sin embargo, tan pronto como la noticia sobre la promoción comenzó a viralizarse, el restaurante recibió comentarios negativos. Los que estaban en contra de la promoción afirmaron que era insultante para las mujeres, e incluso contra la ley de publicidad en China. La campaña fue levantada por las autoridades después de solo tres días.
KFC ahora lanza fragancias para baño con olor a… ¿pollo frito?https://t.co/bVHlioHANC pic.twitter.com/t0afPDdPFR
— El Político (@elpoliticonews) November 14, 2017
Así es como reaccionaron los internautas chinos online:
“Juzgar a las personas según el tamaño de los senos es humillante. Esto es vulgar.”
“Qué horrible, poniendo a algunos en desventaja debido al tamaño de sus senos.”
“Otro restaurante sin cerebro.”
“¿Cómo juzgan el tamaño de los senos? ¿Con sus manos?”
Para aquellos que también se lo preguntan, el “juicio del tamaño de los senos” fue realizado por personal femenino en el restaurante, y utilizaron solo sus ojos para estimar el talle. Si la clienta no estaba de acuerdo con su evaluación, entonces simplemente les decían su talle de corpiño. Mientras no fuera una mentira dolorosamente obvia, el restaurante aceptaba lo que dijeran.
Si bien seguramente todo esto fue un truco publicitario que el restaurante sabía que se acabaría con rapidez, fue bastante exitoso. Es probable que solo sea cuestión de tiempo para que veamos otros restaurantes en el resto del mundo ofreciendo lo mismo.
Con información de Periodismo.com