El Ministerio de Economía alemán reconoció hoy que la economía del país, la mayor de Europa, "se ralentizó algo" en el segundo trimestre con respecto a principios de año, aunque "sigue siendo robusta".
En su informe mensual de agosto, el ministerio avanzó esta valoración -aunque no aporta cifras concretas- en la víspera de que la Oficina Federal de Estadística (Destatis) publique mañana la tasa de crecimiento del producto interior bruto (PIB) de Alemania en el segundo trimestre.
"La dinámica de la economía alemana se ralentizó algo" entre abril y junio, informa el documento, que argumenta que también se ve afectado por el fuerte crecimiento del primer trimestre, del 0,7 %.
Además, el informe mensual explica que la producción industrial fue "realmente débil" entre abril y junio y que el suave invierno hizo que el buen comportamiento de la construcción no haya aportado mucho en términos relativos frente al trimestre anterior.
Los dos principales pilares de la economía alemana también flaquearon en el segundo trimestre: las exportaciones se debilitaron y el consumo privado "no se mostró tan dinámico como en los trimestres previos".
Pese al enfriamiento económico, destaca el texto, el mercado de trabajo "sigue evolucionando de manera positivamente estable", especialmente en el sector servicios.
Entre los riesgos para la mayor economía de Europa a medio plazo, el informe destaca el factor "brexit", por la "inseguridad" que provoca.
Con información de EFE