La Federación Concilio General Asambleas de Dios en Venezuela, una organización religiosa que abarca dos mil iglesias cristianas evangélicas que funcionan en el país, pronunció un comunicado este martes, donde aseguró que no apoyan ni están involucradas en la candidatura de Javier Bertuccci de cara las elecciones del próximo 20 de mayo.
El Político
“No hay ninguna persona ni partido que represente electoralmente a los evangélicos”, Precisa el documento.
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— El Político (@elpoliticonews) May 9, 2018
"La iglesia cristiana evangélica no existe ni está puesta en nuestra nación para involucrarse en candidaturas políticas de ninguna índole", reza la misiva.
A pesar de que el pastor evangélico Javier Bertucci afirma ser el idóneo para medirse electoralmente en los comicios del 22 de abril contra el actual presidente Nicolás Maduro, el Consejo Evangélico de Venezuela negó que exista alguna persona o partido que represente electoralmente a los evangélicos venezolanos, dado que es una organización que no participa en actividades político-partidistas.
Con estas declaraciones dejaron solo al pastor Javier Bertucci, quién se postuló a las próximas elecciones fraudulentas invocadas por el régimen dictatorial, alegando ser el “salvador de Venezuela” y comparándose con la mítica historia bíblica de David y Goliat.
A continuación el comunicado integro:
La Federación Concilio General Asambleas de Dios de Venezuela, organización religiosa debidamente registrada con más de 70 años de vida en el país representada en unas 2.000 iglesias y 4.000 ministros; ante el surgimiento de la candidatura política del Pastor Javier Bertucci, para las próximas elecciones presidenciales de Venezuela, manifiesta lo siguiente:
1) La iglesia cristiana evangélica que representamos a nivel nacional, está firme y clara en cuanto a su postulado de predicar el evangelio de Jesucristo para cambiar los corazones, a través del mensaje de la Palabra de Dios. La iglesia cristiana evangélica no existe ni está puesta en nuestra nación para involucrarse en candidaturas políticas de ninguna índole, así lo ratificamos.
2) Como iglesia cristiana evangélica, asumimos nuestras responsabilidades individuales, obedeciendo y respetando las leyes, siendo buenos ciudadanos (Romanos 13:1-2), orando por nuestros gobernantes y los que están en eminencia, ya que toda autoridad existente ha sido designada por Dios. Por esa razón, somos partidarios del derecho al voto, en libertad y democracia, para que cada uno elija a aquel a quien considere llena sus expectativas gubernamentales, pero dentro de una perspectiva bíblica.
3) Toda persona cristiana, está en libertad de optar o involucrarse con una candidatura política de alguna esfera de influencia, mientras no comprometa con ello la estructura eclesiástica y la misión de la iglesia en su esencia. Sin embargo, cualquiera de nuestros ministros miembros que desee hacerlo, deberá renunciar a sus funciones pastorales dentro de las Asambleas de Dios de Venezuela, para poder incursionar en la política partidista, ya que nuestros estatutos así lo determinan y, porque además consideramos que la mezcla de política y religión tergiversa los principios y la fe cristiana ya que “Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.” 2 Timoteo 2:4.
4) Como iglesia cristiana evangélica, no apoyamos ningún partido político ni a ninguna persona que, individualmente o respaldados con otras organizaciones cristianas, quiera emplear el nombre de Dios para sus intereses personales. En ese sentido, señalamos de manera contundente que el Pastor Javier Bertucci no es nuestro candidato político, ni representa al conglomerado de iglesias cristiana evangélicas que hacen vida en nuestra Federación, porque como iglesia de Cristo NO INCURSIONAMOS EN POLÍTICA PARTIDISTA NI ESTAMOS AFILIADOS A NINGÚN PARTIDO. Por esas razones precedentes, no postularemos ni apoyaremos a ningún otro que pretenda lanzarse a la palestra política en nombre de la iglesia cristiana evangélica.
5) Estamos convencidos que los diferentes problemas por los que atravesamos hoy, tienen un origen espiritual y como tal debemos actuar, siendo la voz profética de Dios en medio de una nación corrompida y en pecado. No sólo pensamos que la solución está en la política, sino en el evangelio como poder de Dios para salvación a todo aquel que cree (Romanos 1:16).
6) “La misión del Estado es promover el bien común de la ciudadanía (Rom.13:3-4), mientras que la misión de la Iglesia es formar discípulos según el modelo de Jesucristo (Mt.28:19-20). El Estado opera sobre la esfera de las leyes y la coerción (Rom.13:4), mientras que la iglesia opera sobre la esfera de la conciencia (Hch.4:19-20). El Estado exige que la Iglesia como institución social, se someta a las regulaciones generales (Mr.12:17), a la vez que la Iglesia ejerce una voz profética para denunciar cuando el Estado se aleja de los principios de justicia (Stgo.5:1-6).” (José Dunker L.)
Por todo lo antes expuesto las Asambleas de Dios de Venezuela hacemos un llamado a la nación a despertar y humillarnos bajo la poderosa mano del Señor, para que él intervenga a favor de nuestro país.
EL PRESBITERIO EJECUTIVO NACIONAL
Rvdo. Eulogio Rodríguez Rvdo. Freddy Dávila
Presidente Secretario General
Fuente: El Universal