Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aseguró este lunes que no permitirá que su país se convierta en "un campamento de inmigrantes", en un momento en que su gobierno es objeto de una ola de críticas por separar a niños inmigrantes de sus padres en la frontera con México.
El Político
"Estados Unidos no será un campamento de inmigrantes. No seremos un centro para recibir refugiados, eso no sucederá. Miren lo que está pasando en Europa y en otras partes. No podemos permitir que pase eso en Estados Unidos, no bajo mi supervisión", afirmó Trump.
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— El Político (@elpoliticonews) June 18, 2018
El mandatario estadounidense ha intentado utilizar la molestia generalizada por las separaciones familiares para impulsar otras prioridades migratorias que están estancadas en el Congreso, como la financiación del muro que ha prometido construir a lo largo de la frontera con México.
En este sentido, ha culpado de manera constante a los demócratas por la paralización, por su parte, los demócratas acusan al mandatario de usar niños como rehenes en la disputa política sobre inmigración.
"Esto es obra del presidente, no de los demócratas. Puede arreglarlo mañana si quiere, y si no, debe asumir que es él quien lo está haciendo", manifestó el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, en una declaración preparada.
Trump, calificó de “un gran error” la acción que ejerce la Unión Europea al recibir la inminente ola de inmigrantes.
"¡Un gran error se cometió en toda Europa al recibir a millones de personas que han cambiado tan fuerte y violentamente su cultura!", tuiteó, por lo que asegura que su país no seguira esos pasos
Con información: AFP