Hace unos días, la fiscal de Venezuela, Luisa Ortega Díaz (en el exilio) dio unas declaraciones sobre la muerte del expresidente, Hugo Rafael Chávez Frías. Con éstas, recordó el misterio que rodeó la designación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela en La Habana en 2012, pero sobretodo, de la disputa que hay entre éste y Diosdado Cabello por el poder.
El Político
Ya sea por justicia, ambición de poder o venganza, el chavismo disidente no cesa en su acoso a Nicolás Maduro. La periodista venezolana, Sebastiana Barráez, publicó hace unos días una entrevista que le hizo a la fiscal destituida, Luisa Ortega Díaz, que ha causado revuelo en Venezuela, ya que desempolva el tema de la verdadera fecha en la que Hugo Chávez falleció.
Ortega Díaz alega que se encontraba fuera del país el 28 de diciembre del 2012, cuando recibió una llamada de Diosdado Cabello diciéndole que se regresara ya que Chávez había muerto. También contó que luego de esa llamada, recibió otra en la que Cabello le decía que no se había muerto.
Esto, hoy en día, tiene importancia puesto que entre enero y marzo del 2013 en nombre de Chávez como presidente en ejercicio se tomaron muchas decisiones de Estado y se preparó el terreno para la sucesión en la persona de Nicolás Maduro.
No obstante, lo importante no es lo que dijo Luisa Ortega Díaz sobre ese tema en específico, sino lo que no dijo. Lo que ella, como pieza de confianza del régimen de Hugo Chávez, podría perfectamente saber: ¿por qué y cómo designaron a Nicolás Maduro presidente de Venezuela en La Habana en 2012?
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El suyo es un mensaje con destinatario: las estructuras del poder chavista que sostienen a Maduro. Este es un momento en el cual esas estructuras dudan. Se preguntan si haber apoyado a Maduro todos estos años fue la decisión acertada para ellas sobrevivir y cuánto tiempo podrán seguir reteniendo ese poder mientras Venezuela se les derrumba por todos los lados.
Con información: Al Navío