En relación con la polémica pregunta de ciudadanía sobre el censo de 2020, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, finalizó este jueves su búsqueda e indicó que no se estaba retirando de su lucha contra la inmigración ilegal. Agregó que el gobierno obtendrá los datos revisando los registros federales, según publicó Reuters
El Político
A través de un discurso en la Casa Blanca, Trump dijo que "no estamos dando marcha atrás en nuestro esfuerzo por determinar el estado de ciudadanía de la población de los Estados Unidos". Agregó que le había ordenado a cada agencia gubernamental que proporcione al Departamento de Comercio todos los registros solicitados con respecto al número de ciudadanos y no ciudadanos en el país. Trump precisó: “Utilizaremos estas vastas bases de datos federales para obtener un recuento completo y preciso de la población que no tenga ciudadanía. Para ello, nos apoyaremos en las bases de datos mantenidas por el Departamento de Seguridad Nacional y la Administración de la Seguridad Social. No dejaremos de remover ninguna piedra". El plan de Trump de agregar la pregunta al censo se encontró con un obstáculo hace dos semanas cuando la Corte Suprema falló en contra de la administración. Según el fallo, los nuevos datos sobre la ciudadanía ayudarían a hacer cumplir la Ley de Derechos de Votación que protege los derechos de las minorías. La Oficina del Censo de los Estados Unidos forma parte del Departamento de Comercio. La Constitución asigna específicamente el trabajo de supervisar el censo al Congreso, lo que complica la adición de la pregunta a la encuesta nacional a partir de una orden presidencial. Trump y otros funcionarios de la administración dijeron que habían cambiado de estrategia para evitar el retraso del censo. La Constitución exige que cada persona que vive en los Estados Unidos se cuente cada 10 años. La impresión de los formularios ya está en marcha. “Como cuestión práctica, la decisión de la Corte Suprema cerró todos los caminos para agregar la pregunta al censo de 2020". En pocas palabras, el impedimento fue de carácter logístico, no legal ”, precisó el fiscal general William Barr. Elecciones 2020 Para Trump, la política de línea dura contra la inmigración es una característica de su mandato y de su campaña para la reelección en 2020. Los más de 20 demócratas que compiten por la nominación de su partido para competir contra Trump cuestionan sus políticas de inmigración. Los opositores consideraron que la decisión del jueves fue una derrota para el gobierno, pero prometieron que buscarían elementos de ley en el nuevo plan de Trump para compilar y utilizar datos de ciudadanía fuera del censo. Con información de:Reuters