Los incendios en la Amazonía abren una crisis diplomática para Brasil, mientras el ministro del interior advierte: "No podemos ser ingénuos", y advierte sobre el peligro de que muchos lleguen para quedarse.
Rosana Ordóñez/El Político
Mientras varios países ofrecen ayuda contra el fuego, el presidente Bolsonaro carga contra Francia y los países que pretenden "interferir con nuestra soberanía" dando dinero para preservar la selva.
Los países que donan dinero para preservar la selva amazónica no lo hacen por caridad, sino para "interferir con nuestra soberanía", dijo en una emisión en directo a través de Facebook el presidente brasileño, Jair Bolsonaro.
Bolsonaro cargó en concreto contra la "mentalidad colonialista" del presidente francés, Emmanuel Macron, por haber convocado a los miembros del G7 para discutir sobre la "crisis" generada por los incendios en la región amazónica.
"No podemos ser ingenuos", afirmó el ministro de la Presidencia brasileño, Onyx Lorenzoni, uno de los principales portavoces de Bolsonaro. "Los europeos aprovechan el asunto del medioambiente para imponer barreras al crecimiento y al comercio brasileño de bienes y servicios".
"La sugerencia del presidente francés, de que asuntos amazónicos sean discutidos en el G7 sin participación de los países de la región, evoca una mentalidad colonialista fuera de lugar en el siglo XXI", escribió el mandatario en Twitter.
En otro mensaje, el presidente Bolsonaro lamentó que "Macron busque instrumentalizar una cuestión interna de Brasil y otros países amazónicos" y denunció "el tono sensacionalista con el que se refiere a la Amazonía", usando además "fotos falsas".
El presidente francés había dicho previamente que los incendios que asolan la Amazonía son una "crisis internacional" y convocó a los miembros del G7 para "hablar de esta urgencia" en la cumbre de Biarritz prevista este fin de semana. "Nuestra casa se quema. Literalmente. La Amazonia, pulmón de nuestro planeta que produce 20% de nuestro oxígeno, está en llamas. Es una crisis internacional. Miembros del G7, cita en dos días para hablar de esta urgencia", escribió el jefe de Estado francés también en Twitter. Con estas palabras hacía referencia a una frase pronunciada en 2002 por su antecesor Jacques Chirac: "Nuestra casa se quema y miramos a otra parte". Reseña el portal alemán Deutsche Welle
Ponerle la mano al pulmón del mundo
Pese a que las grandes ONG han optado por enfrentarse a Bolsonaro, el temor a que las grandes transnacionales quieran aprovechar la ocasión para internarse en la selva priva en el corazón de los brasileños, cansados de grupos supuestamente ecológicos que luego elaboran patentes para comercializar las plantas medicinales que se encuentran en la zona.
No es sólo Bolsonaro quien se encuentra preocupado, los chamanes de una comunidad indígena decidieron realizar la Enciclopedia de medicina tradicional matsé. Es la primera vez que los chamanes de una tribu amazónica han creado una transcripción completa y acabada de su conocimiento medicinal escrita en su propio idioma y palabras», cuenta a Mongabay en una entrevista Christopher Herndon, presidente y cofundador de Acaté .
En este maravilloso libro decidieron no traducir los conocimientos al portugués ni al ingles o español, temerosos de que puedan comercializar las plantas o productos animales, como las secreciones de ranas o arañar. Tampoco publican fotografías en un afan un tanto ingenuo de que estos conocimientos queden en la selva.
La ONU urgió también a "proteger" la Amazonía, donde proliferan incendios forestales que pueden comprometer la lucha contra el calentamiento global, poco después de que el presidente Jair Bolsonaro denunciara una "psicosis ambiental" promovida por oenegés contra los intereses de Brasil.
Guerra Bacteriológica
Entre las alertas que se hacen sobre la apropiación de la amazonía por parte de las grandes potencias está la denuncia de Telesur de un plan que "tiene que ver con el control de la Amazonía como una de las proyecciones geopolíticas del Pentágono, para lo cual Brasil y Colombia resultan dos centros neurálgicos en la realización de sus intereses".
"Una de las bases militares se encuentra en Caquetá, departamento fronterizo con la Amazonía que, no es sorpresa alguna, es una de las principales fuentes de agua potable del mundo además de una de las reservas de biosfera más ricas del planeta. Entonces, el plan geopolítico de Estados Unidos es claro: hacerse con el control de este punto estratégico so pretexto de la “protección del ambiente y el mantenimiento de la seguridad”. advierte un informe difundido por Telesur, de tendencia izquierdista.
Por esa razón, en los próximos meses, la administración Trump presionará para que se reactive la erradicación vía aérea de los cultivos de uso ilícito mediante la implementación de virus y bacterias que se desarrollan en laboratorios secretos ubicados en la Amazonía colombo-brasilera. De allí partirá como hace más de quince años una guerra biológica silenciosa pero efectiva, la cual le permitirá al gigante del norte continuar con su despliegue militar (http://ccs.org.es/2000/11/20/guerra-biologica-en-la-amazonia-colombiana/).
Rechazo de las ONG
Más de medio centenar de organizaciones no gubernamentales cerraron filas y respondieron al ataque o lanzado por el mandatario brasileño, quien este jueves volvió a insinuar que las ONG podrían estar detrás de los incendios provocados en la Amazonía, aunque admitió que son "sospechas" sin pruebas.
"Es una declaración absolutamente frívola e irresponsable que tiene un objetivo muy claro: desviar la atención de lo que realmente importa" a la hora de tomar medidas que reduzcan la deforestación, dijo a Efe Raúl do Valle, director de Justicia Socio-ambiental de WWF Brasil. Amazon Watch también salió al paso de la polémica y vinculó la devastación de los bosques al discurso "antiambiental" de Bolsonaro, un capitán de la reserva del Ejército que se ha mostrado partidario de explotar la Amazonía y reducir la fiscalización de las reglas ambientales en las zonas protegidas.
Diversas organizaciones como Avaz o el movimiento ecologías de Gretha Thumberg han llamado a marchar en defensa de la amazonía, pero Brasil tiene claro que una cosa es salvar el Planeta y otra muy distinta es entrar para quedarse.
El ‘Día del Fuego’
De acuerdo con relatos recogidos por las organizaciones medioambientales, decenas de productores rurales provocaron incendios en sus propiedades de forma coordinada en una muestra de apoyo al presidente Bolsonaro. "Hacendados decidieron crear el ‘Día del Fuego’ e incendiar los bosques para abrir paso y colocar pastos para el ganado, tener espacio en tierras públicas" el director de WWF a Efe. La Fiscalía investiga, efectivamente, la convocatoría a través de la prensa local del estado de Pará, en el que se promovía ese "Día del Fuego".
"Esta semana dos grandes medios de la prensa alemana esbozaron la idea de que ya era hora de empezar a boicotear los productos brasileños" y que eso ocurra "es una cuestión de tiempo", dijo al diario Valor el presidente de la Asociación Brasileña del Agronegocio (ABAG), Marcello Brito. "La pregunta es: ¿a quién le interesa transformar a Brasil en un paria ambiental?", agregó, antes de esbozar una respuesta: "Nosotros no podemos transformar al presidente de la República. Lo que nuestro sector puede hacer es trabajar, de forma unísona, para tratar de revertir los daños un máximo posible".
Ofrecimientos de ayuda
Al margen de la polémica, diversos países han ofrecido su ayuda a Brasil para luchar contra las llamas. La cancillería venezolana expresó su "profunda preocupación" por los incendios y ofreció su "modesta" ayuda para mitigar la "dolorosa tragedia con carácter inmediato". Chile hizo un ofrecimiento similar: "Necesitamos enfrentar la crisis ambiental que estamos viviendo, tenemos que dejar de hablar y empezar a plantar", aseveró la ministra de Medio Ambiente de Chile y presidenta de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2019, Carolina Schmidt,
El Gobierno colombiano, por su parte, propuso a sus homólogos de Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú realizar un "proyecto conjunto" de prevención de los incendios forestales en el Amazonas y frente al cambio climático y la deforestación, según explicó el ministro colombiano de Ambiente, Ricardo José Lozano. Macri ofreció enviar equipos especiales para apagar el fuego y todo el mundo está alarmado, con razón, ante los miles de árboles y fauna destruídos.
Ecuador también ofreció el envío de brigadistas para hacer frente a la "tragedia" en la Amazonía. "¡El pulmón del planeta nos necesita!", clamó el presidente Lenín Moreno en Twitter.