La Casa Blanca está considerando la posibilidad de poner en marcha un pacto monetario previamente acordado con China como parte de un acuerdo de cosecha temprana que también podría suspender un aumento de aranceles la próxima semana, según gente familiarizada con las discusiones, informó Bloomberg.
El Político
El acuerdo sobre divisas, que según Estados Unidos fue acordado a principios de este año antes de que se rompieran las negociaciones comerciales, formaría parte de lo que la Casa Blanca considera un acuerdo de primera fase con Pekín. Seguirían más negociaciones sobre cuestiones fundamentales como la propiedad intelectual y la transferencia forzada de tecnología, afirmó la fuente, según reseña la reportera Jenny Leonard.
Las deliberaciones internas llegan cuando un equipo de negociadores chinos, encabezado por el viceprimer ministro Liu He, llegó a Washington para reanudar las conversaciones comerciales con el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer y el secretario de Hacienda Steven Mnuchin a partir del jueves. Es la primera conversación cara a cara entre altos funcionarios desde julio.
El yuan subió más de un 0,3%, lo que borró una pérdida anterior. Los futuros bursátiles de EEUU se desataron el jueves por la mañana en Asia en medio de la incertidumbre sobre el resultado de las negociaciones.
La fuente familiarizada con los arreglos de la delegación china señalaron que los negociadores están programados para partir el viernes por la noche, aunque podría haber cambios dependiendo de cómo avancen las conversaciones. Una persona agregó que también podría haber una reunión con Trump ese día, aunque de nuevo dependería de cómo vayan las conversaciones.
Las señales que han conducido a las conversaciones han sido contradictorias. El presidente Donald Trump aprobó la semana pasada licencias para que algunas compañías estadounidenses vendan productos no sensibles a Huawei Technologies Co, reportó el New York Times, citando a personas familiarizadas con la mudanza. Aunque Trump se comprometió a la mudanza después de reunirse con el presidente Xi Jinping en junio, todavía no se han emitido licencias.
Las discusiones en torno a un acuerdo interino se producen a medida que la administración Trump aumenta la presión sobre Pekín al poner en una lista negra a las empresas tecnológicas chinas por su presunto papel en la opresión en la región del extremo oeste de Xinjiang, así como al prohibir la concesión de visados a los funcionarios vinculados a la detención masiva de musulmanes. Al mismo tiempo, una lucha por la libertad de expresión entre China y la NBA, desencadenada por un tweet que apoya a los manifestantes de Hong Kong, ha puesto de relieve las acaloradas tensiones.
La ventana para tal acuerdo se está cerrando antes de que los EEUU planeen aumentar los aranceles al 30%, de 25% a cerca de 250.000 millones de dólares de las importaciones chinas el 15 de octubre. Las cuotas adicionales entrarán en vigor el 15 de diciembre.
Fuente: Bloomberg