Poner fin al uso de documentos falsos y a los reclamos ilegítimos para gestionar un beneficio migratorio son dos de los principales blancos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en el marco de su política de ‘tolerancia cero’.
El Político
La redada de la primera semana de agosto en siete plantas procesadoras de alimentos en Canton, Mississippi, puso en evidencia los planes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).
En un operativo que duró varios días, unos 600 agentes federales, con apoyo de policías locales, detuvieron a 680 trabajadores, la mayoría de ellos originarios de México y Centroamérica. Según las autoridades, la totalidad de los arrestados trabajaba ilegalmente en el país, en todos los casos fueron puestos en proceso de deportación, y aquellos que ya habían recibido una orden de deportación fueron procesados para ser expulsados lo antes posible.
La redada de Mississippi no fue una sorpresa. Tanto patronos como trabajadores estaban avisados de que el gobierno federal les había colocado en la mira.
Semanas antes “la empresa envió a los empleados una carta indicándoles que había inconsistencias en los datos que proporcionaron con la información del Seguro Social”, confirmó a Univision Noticias Luis Espinoza, de la Alianza de Mississippi para los Derechos de los Inmigrantes (MIRA), en la ciudad de Conton, donde opera una de las plantas procesadoras de pollo allanada por los agentes federales de inmigración.
En julio del año pasado ICE había reportado “más de 5,200 avisos de auditoría I-9 a empresas”. Y entre el 16 y el 20 de julio de este año, se realizaron 2,738 inspecciones y 32 arrestos, indicó la agencia.
El operativo de Mississippi fue uno de los miles en la lista. Ante esto, abogados consultados por Univision Noticias advierten del peligro de portar o mostrar documentos migratorios o de identidad falsos, un delito criminal que puede hacerlo perder sus derechos de permanencia en Estados Unidos.
Fuente: Univision