El fiscal general de Israel lo acusará por fraude, cohecho y abuso de confianza. El Presidente Reuven Rivlin entregó al parlamento la misión de formar gobierno, y en caso de no lograrse, se irá a la tercera elección en el año.
El Político
“Estamos encaminados a unas nuevas elecciones en la situación actual de bloqueo”, reconoció sin ambages el miércoles el exministro de Defensa Avigdor Lieberman, el dirigente nacionalista laico al que las urnas otorgaron en septiembre la llave de la gobernabilidad de Israel. Ni el primer ministro en funciones, el conservador Benjamín Netanyahu, ni el líder de la oposición de centroizquierda, Benny Gantz, que tiró la toalla anoche, han logrado forjar una coalición con mayoría suficiente en la Kneset (Parlamento) en los plazos previstos.
El mundo comienza empequeñecérsele al primer ministro Benjamín Netanyahu, quien tendrá que acudir a toda su sapiencia y experiencia política para poder salir de tan complicado embrollo
El fiscal general del Estado, Avijai Mandelblit, ha anunciado que acusará formalmente a Netanyahu de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos de corrupción, denominados 4000, 2000 y 1000, según ha informado en un comunicado el ministerio de Justicia israelí.
Un primer ministro en severos problemas
A Netanyahu, toda una leyenda de Israel, cuatro veces reelecto como primer ministro el presente año le ha resultado demasiado enredado. En dos elecciones en marzo y septiembre, le fue imposible formar gobierno, y precisamente hoy cuando el Kneset (Parlamento), intenta, en un esfuerzo por evitar nuevas elecciones, nombrar a un diputado para que busque la formación del gobierno, le surge esta acusación de la Fiscalía.
No está obligado a renunciar
Como hasta ahora sólo es una acusación, el primer ministro no está obligado a renunciar, pero si es condenado, el Parlamento podrá votar la destitución si el delito implica "depravación moral", como ocurre con la acusación de cohecho, según recoge la Ley Básica israelí, con rango constitucional.
Netanyahu ha sido acusado de fraude y abuso de confianza, y además, en el 4000, se considera que cometió cohecho, la acusación más grave.
Favores a empresa telefónica
Netanyahu habría hecho favores entre 2012 y 2017 al gigante de telefonía israelí Bezeq a cambio de cobertura favorable de él y su mujer, Sara, en un popular digital de noticias Walla, ambos controlados por el mismo empresario, Shaul Elovitch, que también está acusado en el proceso junto a su mujer, Iris. Ese el caso 4000
En el caso 1000, Netanyahu es sospechoso de haber aceptado regalos de millonarios para él y su familia -por hasta un millón de shéquels (unos 260.000 euros) en puros, joyas, viajes y champán francés- de dos millonarios a cambio de favores.
En el caso 2000 se examina un presunto intento de pacto con Arnon Mozes -tambien acusado-, editor del diario de pago de mayor difusión de Israel, el "Yediot Aharonot", para lograr una cobertura más positiva sobre él a cambio de dañar la distribución del diario rival, el gratuito "Israel Hayom".
El parlamento decidirá por ahora
La Fiscalía ha enviado una copia del documento al presidente del Parlamento, Yuli Edelstein, para "permitir que el primer ministro notifique a la Kneset si desea solicitar la inmunidad", algo que debería deliberar un comité creado especialmente para ello, pero que no puede formarse sin un nuevo Gobierno.
Netanyahu es el político que más tiempo ha ostentado el cargo de primer ministro en la historia de Israel, y se convierte en el primer jefe de Gobierno acusado judicialmente de corrupción mientras ocupa el cargo.