Ningún mexicano es ajeno a la figura de Emiliano Zapata. Leyenda de la Revolución Mexicana, símbolo de la resistencia campesina e ideólogo de las luchas sociales y agrarias del país; "un héroe a la altura del arte", lo define la Secretaría de Cultura del país ahora gobernado por López Obrador, reseñó El Confidencial.
El Político
El portal reseña que a finales de noviembre, el Museo del Palacio de Bellas Artes de la capital abría las puertas a ‘Zapata después de Zapata’, una exposición que recoge "diversas miradas artistas" en torno a su figura en lo que es la primera muestra de cien años de imágenes zapatistas, con objetos históricos —como su famoso sombrero— pero también obras de artistas contemporáneos. Es el caso de Fabián Cháirez, artista plástico nacido en Chiapas, que ha incluido uno de sus cuadros en la exposición; bajo el título de ‘La revolución’, Zapata se ve representado entre la masculinidad y la feminidad con un solo objetivo: reflexionar sobre la diversidad.
El cuadro ha sembrado la polémica en un país donde, hace apenas una década, una persona era asesinada cada día por razones homófobas. La creciente visibilización del colectivo LGTB en México no ha provocado, ni con López Obrador en el Gobierno, un descenso en los crímenes de odio, ya que entre la toma de posesión del presidente de izquierdas, el 1 de diciembre de 2018, hasta el mes de mayo de 2019, se habían cometido 28 asesinatos de personas de este colectivo, según se desprende del informe ‘Violencia extrema: los asesinatos de personas LGBTTT en México’. Esta homofobia es la que ha aparecido en torno a la obra de Cháirez, que representa al revolucionario mexicano sobre un caballo, desnudo y con tacones, y que ha provocado una fuerte controversia en el país.
"El general Zapata es nuestro representante como lo que él fue, un charro, un hombre de veras, no un gay como lo hacen aparecer en esa pintura. Para nosotros el general Zapata no nada más en México, a nivel internacional, es nuestro representante de lo que es un hombre", decía ante la prensa el nieto de Emiliano Zapata, Jorge Zapata González. El descendiente del revolucionario no se ha quedado ahí: ha anunciado que presentará una demanda contra el artista y el museo porque, desde su punto de vista, con esta imagen "un pintor desconocido quiere fama sacando a nuestro general de gay". "Como familia, como pueblo, donde somos netamente zapatistas, eso no lo vamos a permitir. Vamos a demandar tanto al pintor como a la encargada de Bellas Artes por exponer la figura de nuestro general de esta forma", ha advertido.
Desde la Secretaría de Cultura del Gobierno mexicano subrayan que la muestra "no gira en torno a una sola pieza" sino a muchas otras, y la han defendido ante los ataques vertidos sobre el artista y la pieza. Tanto la entidad gubernamental como el Instituto Nacional de Bellas artes y Literatura (INBAL) han condenado "cualquier acto de violencia que vulnere los derechos humanos, las libertades de expresión y la creación, porque ellas constituyen la forma más profunda de la democracia" mexicana, sostienen. Los ataques no fueron únicamente verbales: esta misma semana, un grupo de personas en nombre de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas exigió que se retirara ‘La revolución’ de Cháirez y que se quemara la obra en cuestión. Asimismo, dos personas fueron agredidas y recibieron insultos homófobos por defender la pintura, así como trabajadores de varios medios de comunicación.
"La violencia e intolerancia nunca tendrán cabida dentro de las instituciones que defienden las libertades ganadas por toda la sociedad mexicana (…). No compartimos la censura como mecanismo de regulación de una sociedad que reclama libertad de expresión y madurez en el diálogo. Bienvenida la discrepancia y el debate estético y político, a propósito de una obra que ha cimbrado el umbral del debate entre feminidad y masculinidad, pero no aceptamos la censura y la violencia como armas de presión política y artística", han defendido. "Lamentamos las agresiones que sufrieron dos jóvenes en manos de personas que expresaron insultos basados en la homofobia y la intolerancia. El INBAL le procuró la atención médica necesaria y el acompañamiento legal correspondiente. Rechazamos también las agresiones que sufrieron también representantes de los medios de comunicación".
Fuente: El Confidencial