Las tensiones diplomáticas de Bolivia con México y España escalaron este lunes al punto de que el país suramericano expulsó a diplomáticos de esas legaciones bajo el argumento de injerencia en sus asuntos internos y obtuvo una respuesta similar por parte del Gobierno español.
El Político
A continuación los hechos que agravaron la crisis diplomática
– INCIDENTE EN RESIDENCIA DE EMBAJADORA MEXICANA Y EXPULSIONES MUTUAS
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A la tensión, que inicialmente enfrentó a Bolivia con México por el asilo al expresidente Evo Morales, se sumó España después de que el Gobierno interino denunciara el 27 de diciembre que funcionarios de la Embajada española acudieron acompañados de “encapuchados” a la residencia de la embajadora mexicana en La Paz, María Teresa Mercado, donde se encuentran asilados algunos exministros bolivianos requeridos por la Justicia.
El Ejecutivo español ha asegurado que la visita realizada por la encargada de Negocios de España a la embajadora de México fue exclusivamente de cortesía y negó que hubiera tratado de “facilitar” la salida de las personas asiladas en aquellas dependencias. El incidente, sin embargo, provocó este lunes que la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, declarara “personas no gratas” a Mercado, a la encargada de Negocios de la Embajada de España, Cristina Borreguero, al cónsul español, Álvaro Fernández, y otros funcionarios.
Aunque la Cancillería boliviana aseguró que no se buscaba una ruptura en las relaciones diplomáticas, sino que es una forma de exigir un relevo, el Gobierno español respondió este mismo lunes de la misma forma con tres diplomáticos bolivianos, al declararlos personas no gratas.
Mientras las autoridades mexicanas confirmaron el retorno a ese país de la embajadora Mercado en medio de elogios por su labor durante estos días.
EXMINISTROS DE MORALES CON ÓRDENES DE APREHENSIÓN ALBERGADOS POR MÉXICO
Tras la renuncia en noviembre de Evo Morales a la Presidencia de Bolivia, en medio de una grave crisis, la residencia de la embajadora de México en La Paz acogió a nueve exfuncionarios de su Gobierno, incluidos algunos exministros, que solicitaron asilo político ante esa legación diplomática.
La razón de esos requerimientos hechos por los exministros de la presidencia Juan Ramón Quintana, de Culturas Wilma Alanoca y de Defensa Javier Zavaleta, entre otros, obedece a denuncias del Gobierno interino ante la Fiscalía que derivaron en la emisión de órdenes de aprehensión.
Los exfuncionarios son investigados por supuestos delitos de sedición y terrorismo tras los hechos de violencia que sucedieron a la renuncia de Morales el pasado 10 de noviembre.
LAS DENUNCIAS DE “ASEDIO” DE MÉXICO
El Gobierno de México ha denunciado el “asedio” policial a su embajada y a la residencia de Mercado en La Paz. Aunque la vigilancia a esas dependencias ha sido permanente desde la salida de Morales, el Gobierno interino del país ha insistido en que aquello responde a las solicitudes hechas por la Embajada de México y ante una posible protesta social que supuestamente se gestaba en la vecina ciudad de El Alto.
En tanto, el operativo de control de ingreso y salida de vehículos y personas a cargo de los agentes policiales es cosa de todos los días en el barrio donde se encuentra la residencia de Mercado, en el sur de La Paz.
ACUSACIONES DE INJERENCIA POR PARTE DE BOLIVIA
Evo Morales dimitió como presidente de Bolivia el pasado 10 de noviembre denunciando un golpe de Estado y viajó a México, donde permaneció asilado un mes y el 12 de diciembre llegó a Buenos Aires, donde solicitó refugio.
Bolivia ha reclamado a México por las numerosas veces en que Morales hizo declaraciones en foros, entrevistas y ruedas de prensa sobre la situación en el país al considerar que no se ciñó a las condiciones del asilo que impiden esas manifestaciones.
La situación empeoró desde que se divulgó un audio en el que supuestamente Morales pedía desde México a un dirigente en Bolivia realizar bloqueos para frenar el ingreso de alimentos y combustibles a las ciudades, lo que le valió una acusación de terrorismo. Y la situación se tensó aún más por el incidente en la residencia de la embajadora mexicana, ante el cual el Gobierno interino de Bolivia aseguró que hubo “atropellos” a su soberanía.
Fuente: La Prensa