El presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, pidió hoy al vicepresidente de EEUU, Joseph Biden, que este país avance hacia la derogación de la Ley de Ajuste Cubano y las políticas que dan beneficios migratorios a los cubanos, que han alentado un masivo flujo de isleños a través de Centroamérica.
Solís se reunió con Biden en la Casa Blanca, y el presidente estadounidense, Barack Obama, asistió a parte del encuentro, según explicó el mandatario costarricense en un acto posterior en Washington.
"La migración cubana tiene una lógica propia, cuenta con privilegios por una serie de medidas en EE.UU. Hasta que esas medidas no cambien, seguirá siendo una circunstancia muy atractiva para que vengan a Estados Unidos", dijo Solís en una conferencia organizada por los centros de estudios Wilson Center y Diálogo Interamericano.
Solís, quien el pasado abril envió una carta a Obama en la que le pedía intervenir para tratar de que se derogaran las leyes que alientan la migración de cubanos a EE.UU., afirmó que hoy había planteado de nuevo el tema durante su conversación con Biden.
"Claramente, los cambios en la ley requerirían acciones del Congreso, y entiendo que no es probable que esto ocurra en un año electoral" en Estados Unidos, que celebrará elecciones presidenciales en noviembre, admitió Solís.
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"Esto es algo que yo respetuosamente planteé al Gobierno de Estados Unidos, pero hay muy poco que yo pueda hacer para influir en ello, particularmente dado el contexto electoral", apuntó, al recordar que es un tema que debe debatirse "no solo en Washington, sino con comunidades en todo el país", especialmente en Florida.
A pesar de restablecer sus relaciones diplomáticas con Cuba el año pasado, Estados Unidos ha dejado claro que no tiene planes de alterar su actual política migratoria hacia Cuba.
La Ley de Ajuste Cubano, vigente desde 1966, y la política de "pies secos/pies mojados" privilegian a los cubanos que tocan territorio estadounidense, que pueden pedir la residencia permanente un año después; mientras que los interceptados en el mar son devueltos a la isla.
La petición de Solís se debe al flujo de cubanos hacia Costa Rica, país que entre noviembre y marzo pasados extendió visas extraordinarias de tránsito a unos 8.000 cubanos que quedaron varados en su territorio ante la negativa de Nicaragua de dejarles seguir su paso.
Durante esos cuatro meses Costa Rica albergó y brindó ayuda humanitaria a los migrantes, pero en diciembre anunció que se había agotado su capacidad de conceder visados a los isleños y que comenzaría a deportar a quienes ingresaran de manera irregular.
"Las migraciones ocurren en todas partes, pero en Costa Rica nunca habíamos tenido esta experiencia", aseguró hoy Solís.
Con información de EFE