Con el fin de garantizar el triunfo en las elecciones presidenciales de mayo y evitar que el Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del exiliado expresidente Evo Morales, regrese al poder, la presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, está intentando unir a una fragmentada oposición, según difundió lta.reuters
El Político
La presidenta interina de Bolivia señaló que estaba llamando a la realización de una cumbre de partidos políticos con el objetivo de derrotar al MAS en los comicios. Añez es una política conservadora de 52 años que llegó a la presidencia en medio del vacío de poder que generó la renuncia bajo presión de Morales en noviembre.
Añez manifestó que actualmente no está interesada en competir por la presidencia. Morales, por su parte, se encuentra refugiado en Argentina. Tampoco será candidato en las próximas elecciones, aunque está cumpliendo un rol clave en la campaña del partido que él fundó.
Añez expresó: “Si nosotros dispersamos el voto, pues obvio que sería en beneficio de Evo Morales. No podemos arriesgarnos a volver a los mismos 14 años de opresión, de arbitrariedad, de autoritarismo de un Evo Morales totalmente enfermo de poder”.
Lo cierto es que los esfuerzos para unir a la oposición remarcan los desafíos que tendrá que enfrentar el sector político conservador de Bolivia en una elección que podría ser clave en la definición del futuro del país, que posee amplias reservas de gas y litio.
Es de hacer notar que el apoyo estadounidense bajo el gobierno de Añez le ha permitido a Bolivia dar un viraje a su política exterior en 180 grados, alejándose de los aliados izquierdistas de Morales en Venezuela y Cuba, y volviendo a forjar lazos con Estados Unidos.
Con información de: lta.reuters