El Presidente Encargado de Venezuela Juan Guaidó está en su etapa final de una gira internacional que empezó en Colombia, continuó por varios países europeos y llegará a su fin en los Estados Unidos este fin de semana.
El Político
Hay muchas expectativas sobre si el líder político venezolano podrá reunirse con el presidente de los Estados Unidos Donald Trump. Por ahora solo está prevista el encuentro con la comunidad de exiliados venezolanos y de otras nacionalidades en Miami.
“Si Trump no se reúne con Guaidó, surgirán serias preguntas sobre si continúa el compromiso de la administración con el presidente interino de Venezuela”, dijo Michael Shifter, presidente del centro de investigación Diálogo Interamericano, afincado en Washington. “Bien podría interpretarse como que Trump evade a Guaidó”.
Guaidó inició el segundo año de su, hasta ahora, fallida campaña para derrocar al presidente Nicolás Maduro, desafiando una prohibición de viaje y saliendo de Venezuela para intentar obtener el apoyo de mandatarios de Colombia, Canadá y toda Europa.
El gobierno de Trump ha tratado el tema de Venezuela como una prioridad, hace un año fue el primero de casi 60 gobiernos en apoyar a Guaidó. Funcionarios estadounidenses han calificado a Maduro de “dictador” e impuesto sanciones a la firma petrolera estatal venezolana PDVSA, entre otras medidas financieras para destituir al presidente socialista.
Aun así es el régimen de Maduro quien retiene el poder y hasta salió librado de un intento de golpe de Estado en abril del año pasado.
Reunión considerada
Guaidó se reunió con el secretario de Estado de Estados Unidos Mike Pompeo, el secretario de Comercio de Estados Unidos Wilbur Ross y la asesora de la Casa Blanca Ivanka Trump, la hija del presidente, durante varias escalas de su gira, pero todavía no lo hace con el presidente del país.
Incluso ambos asistieron al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, aunque llegó un día después de que se fuera el mandatario estadounidense. Ambos estarán en Florida este fin de semana, pero se desconoce si Guaidó está en la lista de invitados para la fiesta que Trump ha organizado en su club de Mar-a-Lago por el Super Bowl, o invitado a cualquier otra reunión.
La reunión entre Trump y Guaidó está siendo considerada y probablemente se lleve a cabo este fin de semana en el sur de Florida, según dos personas, incluido un alto funcionario de Estados Unidos. El funcionario y la otra persona familiarizada con las conversaciones hablaron con The Associated Press bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados para hablar de los planes del presidente de Estados Unidos.
Shifter dijo que la falta de una sesión entre Trump y Guaidó desmotivaría a la oposición venezolana que ha contado con que Washington brinde un apoyo inquebrantable. También sería desconcertante para los aliados de Estados Unidos como Colombia y Brasil, que han trabajado en coordinación con Estados Unidos para respaldar por completo a Guaidó, dijo.
No ha logrado lo que se esperaba
Guaidó no ha logrado el cambio en Venezuela que el gobierno de Trump y la oposición del país esperaban, pero todavía es la figura política más popular de Venezuela, dijo Shifter.
“Trump estará frustrado y creerá que estuvo mal informado sobre Venezuela”, dijo Shifter. “Pero el costo de reunirse con Guaidó es bajo en un momento en que la lucha democrática entra en una nueva y muy difícil fase”.
Guaidó emergió de la oposición en enero de 2019 para convertirse en el primer contendiente viable de Maduro en años, el sucesor escogido personalmente por el carismático ya fallecido líder Hugo Chávez. Tras dos décadas de gobierno socialista, la economía venezolana se sigue contrayendo a pesar de que el país tiene las reservas petroleras más grandes del mundo.
La crisis política y social impulsa una migración masiva en la que los venezolanos abandonan el país por la escasez de agua, alimentos, electricidad, gasolina, atención médica confiables, entre otros servicios básicos.
Guaidó reclamó los poderes presidenciales como líder de la Asamblea Nacional, y juró ante muchedumbres emocionadas en las calles de Caracas destituir a Maduro y restaurar la democracia. Sin embargo, su plan dependía de un giro en la lealtad del ejército de Maduro, algo que todavía no sucede.
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Fuente: AP News