Un trabajo publicado por el medio digital Alnavío asegura que ni la Fuerza Armada Nacional, ni la Milicia bolivariana, ni los colectivos, ni el ELN dará su vida para que Nicolás Maduro y Diosdado Cabello sigan en el poder, según difundió alnavio
El Político
El medio refiere que ni Maduro y propio Diosdado tampoco se nfrentarán a nadie. Alnavío señala, en ese sentido, que la historia del chavismo se ha caracterizado por poner pies en polvorosa ante cualquier amenaza real de fuerza.
"A la hora que se desenfundan las armas o amenaza con correr la sangre (de ellos) sus dirigentes siempre han huido y no hay nada que indique que en el futuro será distinto", indica el medio
También plantea que los dirigentes más visibles del chavismo, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y Vladimir Padrino López no dejan pasar oportunidad para asegurar su disposición a defender la patria, la soberanía nacional y la revolución al precio que sea.
"Estas reiteradas declaraciones de valor físico probablemente escondan la necesidad psicológica de compensar su absoluta falta de épica armada. Una carencia que siempre le pesó a Hugo Chávez. Porque la verdad es que al chavismo siempre le ha resultado inoportuno recordar la manera como llegó al poder. No fue por la vía armada; ni por un golpe militar (como intentaron) ni al frente de una columna guerrillera (como les hubiera gustado). Chávez se hizo con el gobierno por medio de un proceso electoral. Sus partidarios ni siquiera tuvieron necesidad de presionar en las calles para que se lo entregaran. El Presidente saliente (Rafael Caldera) se limitó a acatar la voluntad de la mayoría de los electores", relata Alnavío.
Del mismo modo, el trabajo publicado por Alnavío plantea que "cada vez que los dirigentes chavistas se vieron en la circunstancia de defender por las armas su revolución dieron muestras de cualquier cosa menos de coraje".
Alnavío recuerda que a Nicolás Maduro y Diosdado Cabello nunca se les ha visto, en ninguna circunstancia, fusil en mano defendiendo al régimen. En la historia del chavismo nunca se ha visto algo ni lejanamente parecido a la defensa de Bahía de Cochinos o el Palacio de la Moneda. A la hora que se desenfundan las armas o amenaza con correr la sangre (de ellos) sus dirigentes siempre han huido y no hay nada que indique que en el futuro será distinto.
"No sólo eso; en aquellas jornadas de abril de 2002 todos los jefes militares que juraron lealtad eterna e incondicional a Chávez (como hoy lo hace el general Vladimir Padrino López con Maduro) no dudaron ni un minuto en darle la espalda cuando las circunstancias cambiaron. Sólo dos jefes militares le fueron leales a Chávez: el general Raúl Baduel al frente de los paracaidistas de Maracay y el general Cliver Alcalá, comandante de una unidad blindada en ubicada en Maracaibo", expresa el medio.
Agrega también que "con estos antecedentes es relativamente fácil predecir la actitud que la dirigencia chavista tendría ante una amenaza militar real (externa o interna): correr a esconderse. No habrá milicia que valga ni colectivos ni fuerzas guerrilleras. Al chavismo, a todos sus niveles, lo une el dinero y el poder, no la ideología. Si pierden el poder al menos van a querer conservar el dinero".
Finalmente, Alnavío subraya que "esto lo saben los dirigentes chavistas. Es por eso que ellos, más que nadie, son conscientes de lo precario de ese poder. Su apuesta es a que los errores de sus adversarios les sigan ayudando. Ese es su verdadero secreto".
Con información de: alnavio