El 7 de abril la dictadura venezolana decretó que las escuelas deben culminar el período académico 2019-2020 en forma virtual, debido al confinamiento obligatorio por cuarentena para prevenir el contagio del mortal coronavirus de Wuhan, los gremios que agrupan a los educadores en todas sus modalidades manifestaron su preocupación por esta nueva orden y protestaron en contra de la absurda medida.
El Político
Diversos sectores que trabajan en el ámbito educativo de Venezuela se pronunciaron ante la medida que ven como una utopía, ya que en el país caribeño se va la luz por muchas horas -e incluso días- en diferentes estados al mismo tiempo, y la conexión a internet es una de las peores del planeta, de hecho hay lugares de la capital venezolana que tiene años sin el servicio, y en el interior de la nación la situación es aún más grave.
Uno de los pronunciamientos conjuntos corresponde a la Federación Nacional de Profesionales de la Docencia, Colegio de Profesores de Venezuela y Fenaprodo CPV, que afirma que “la intención de impartir clases a distancia, no pasa de ser una ingenua utopía; producto de los muros que deben salvar los participantes, pero cuando es una propuesta proveniente del seno del Ejecutivo nacional, se transforma en una burla, puesto que para que la idea se cristalice, deben cumplirse condiciones que están muy lejos de ser alcanzadas”, destacó eluniversal.com.
Los profesores enumeran al menos cinco obstáculos que impiden a los estudiantes en Venezuela lograr el objetivo planteado por el Ministerio de Educación en el plan “Cada Familia, una Escuela”.
Primero, la falta del equipamiento que necesitan profesores y alumnos, para ilustrar esto citan al Instituto Nacional de Estadística (INE), que indica que alrededor del 30% de los docentes y el 13.9% de los alumnos, posee computadoras Canaima, mientras que un equipo similar en el mercado supera el costo de los cien dólares ($ 100).
Segundo, en el caso de que todos los participantes puedan contar con los equipos tecnológicos; como computadora, teléfono inteligente, módem, radio y televisión, su uso se vería gravemente afectado por las fallas en el servicio de electricidad.
Tercero, “la culminación del año escolar a distancia supone el desafío de luchar contra las deficiencias de Internet, servicio que en Venezuela es uno de los peores del mundo”, dicho por expertos a nivel internacional en el área.
Como cuarto punto señalan que la misma limitación tecnológica impediría cumplir con la supuesta solicitud a los padres y representantes, a enviar fotos de sus hijos o representados, en plena ejecución y observación de las tareas académicas y las clases facilitadas por los canales de televisión indicados por el Ministerio: “por lo tanto cabe pensar que se está cercenando el derecho a quienes carecen de la posibilidad de participar en el programa "Cada Familia, Una Escuela".
De hecho cuando los alumnos empiezan a pasar las tareas por los celulares colapsan los móviles de los profesores y de los mismos estudiantes, igual sucede con los correos electrónicos, ya que al estar incluso días sin servicio, cuando llega se llenan la bandejas de trabajos y es casi imposible bajarlos y corregirlos.
En el quinto “muro” afirman que es “evidente el deseo propagandístico de la dictadura, a pesar de conocer la imposibilidad de lograr la vinculación: institución – medios – comunidad – familia y al parecer sólo estaría buscando lograr a través de VTV y demás medios, lo que han venido haciendo por años: La politización del currículo y la profundización del pensamiento único”.
La organización gremial y sindical en anteriores oportunidades ha denunciado el estado de quiebre de la educación venezolana, “debido a que presentaba fallas estructurales, ausencia de servicios básicos, falta de material didáctico y de limpieza, abandono del cargo por parte de docentes, producto de los salarios miserables, deserción escolar y alumnos sin posibilidad de movilización, de alimentarse y de adquisición de útiles escolares”. Y ahora observan que el panorama se agrava con la pandemia y el anuncio de que la tarea debe continuarse en el hogar.
¡La verdadera solución!
No obstante, los pocos educadores venezolanos que quedan, siempre consecuentes y con mística para tratar de sortear todas las dificultades y enseñar a sus alumnos, realizaron una serie de recomendaciones a la dictadura para tratar de cumplir con los objetivos planteados en las diferentes cátedras educativas dirigida a más de siete millones de estudiantes .
Al respecto, la Federación Nacional de Profesionales de la Docencia, Colegio de Profesores de Venezuela y Fenaprodo CPV expresaron para lograr cumplir con los objetivos académicos en los diferentes niveles de la educación se “requiere no sólo de electricidad y aportes financieros, sino también de un recurso humano competente, un potencial tecnológico adecuado a las demandas, y medios audiovisuales, entre otros, además de costear las necesidades de conexión de los docentes y alumnos, el acceso a tablets y/o computadoras, teléfonos inteligentes, planes de datos, garantizar el servicio permanente de internet, agua y gas y en el caso del docente, la contemplación de un ajuste salarial que garantice la adquisición de alimentos y medicinas, para él y su familia”.
Realidad de las dificultades de las clases por internet en números
Solo 36,9% de los hogares venezolanos cuenta con acceso a internet fijo indicó el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) en el mes de febrero de 2020, así lo dio a conocer cronica.uno.
Los datos que arrojaron una serie de encuestas realizadas por el Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP) el pasado mes de diciembre en las 10 principales ciudades de Venezuela ubicadas en diferentes regiones, reveló que el 51% de los consultados que afirmó tener acceso al servicio de internet hogar, presentaba fallas diarias de su conexión. Solo un 21% manifestó que “casi nunca” padecía interrupciones en la recepción del servicio, informó observatoriovsp.org
Otra conclusión del informe es que se evidenció que la frecuencia de fallas diarias varía por ciudad.
Al respecto, Julio Cubas, presidente del OVSP, manifestó que “las ciudades de Barquisimeto y Barinas registraron un porcentaje de 59,2% cada una de fallas diarias. Después están Maracaibo con un 57,2%, San Cristóbal con 54,6% y Barcelona con 51,7%, Ciudad Bolívar con 48,4% y Caracas con 47,1%".
En esta ocasión las ciudades que reportaron menores porcentajes de fallas en la conexión fueron Valencia, Porlamar y Punto Fijo con 44,3%, 43,9% y 43,3%, respectivamente”.