Debido al señalamiento abismal e histórico por violación de los derechos humanos en Cuba, Arabaia Saudita y Rusia, un grupo encargado en la vigilancia y el respeto de los mismos le ha solicitado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se evite la elección de los mismos.
El Político
Una nota de VOA explicó que la Asamblea General de la ONU tendrá que elegir en unos meses a 15 de sus nuevos miembros del Consejo de los Derechos Humanos U.N Watch.
En ese sentido, este grupo independiente que monitorea el accionar de la Organización, dice que sería una "burla indignante" el permitir que estas tres naciones, conocidos por ser países autoritarios y represivos, se unan a dicho consejo.
Los Gobiernos que sistemáticamente violan las libertades esenciales de sus propios pueblos, no están en ninguna posición para juzgar los historiales de derechos humanos de otras naciones, dijo el director ejecutivo de U.N. Watch, Hillel Neuer.
“Nadie está diciendo que cada miembro del Consejo de Derechos Humanos debe ser perfecto. Obviamente, no hay países perfectos. Pero escoger a algunos de los peores Gobiernos, no es una estrategia y es completamente contrario al criterio oficial declarado al fundarse el Consejo de Derechos Humanos y que continúa rigiendo las elecciones”, afirmó Neuer.
La resolución adoptada al crearse el Consejo en el 2006, obliga a los miembros a mantener vigente la promoción y protección de los derechos humanos. También advierte que los países que cometan graves violaciones a los derechos humanos podrían ser suspendidos. Esa suspensión solo ha sido aplicado contra Libia en 2010, luego de una cruenta represión contra manifestantes por el régimen del fallecido dictador Muammar Gadhafy.
Neuer dijo a la Voz de América que el Consejo es un organismo político y para muchos países, la política frecuentemente impera por encima de la defensa de los derechos humanos como un principio guía. Agregó que más de un 50% de los miembros del Consejo no son democracias plenas.
“Debido a la membresía de esos países, una buena parte del trabajo, de la tarea adecuada del Consejo, nunca logra hacerse. Así, por ejemplo, países como China, Cuba, Arabia Saudita o Turquía, nunca han sido condenados por violaciones a los derechos humanos”, agregó.
El portavoz de Naciones Unidas, Rupert Colville, explicó que aspirar a un puesto en el Consejo no es un experimento gratuito. Aseguró que cualquier aspirante, con un historial de derechos humanos oscuro, será sometido a escrutinio.
“Hay algo de precio que se debe pagar”, dijo Colville. “No significa que por entrar al Consejo uno tiene un paseo libre. Si acaso, es todo lo contrario porque se estarían poniendo mucha atención sobre sí mismos. Su récord de votación, lo que digan en los debates serán sujeto de escrutinio y serán objeto de críticas, si resultan electos”.
Fuente: VOA