Líderes del opositor partido Congreso Nacional Unido (UNC) exigieron una vez más al primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, una explicación por sus «tratos sospechosos» con la vicepresidente de Venezuela, Delcy Rodríguez, y de la negociación para enviar gasolina a Venezuela a través de Aruba, pese a las sanciones de Estados Unidos contra el régimen de Nicolás Maduro, lo cual ha provocado una tormenta política en las últimas semanas.
El Político
La polémica se desató luego que Rodríguez viajara el pasado 27 de marzo a la isla, para reunirse secretamente con el primer ministro Rowley, pese a que el país había establecido una prohibición de vuelos debido a la pandemia del Covid-19.
Después de ser presionado por la oposición política, Rowley explicó que la reunión tuvo lugar para discutir estrategias comunes para contener la pandemia. Pero críticos del primer ministro indicaron que otros temas fueron tratados, y exigieron transparencia.
La líder opositora Kamla Persad-Bissessar, del partido UNC, exigió una explicación sobre todo porque la reunión se efectuó días después de que Estados Unidos designara a Nicolás Maduro y su régimen como un cartel del narcotráfico en combinación con las FARC.
La explicación no ha llegado aún mes y medio después de que se produjo el encuentro con Delcy Rodríguez.
En otro episodio que también generó enfrentamiento político, al día siguiente de la visita de Delcy, el empresario Wilmer Ruperti contactó a la firma estatal trinitaria Paria Fuel Trading Company, para negociar la compra de gasolina para enviar a Venezuela, pese a las sanciones de Estados Unidos.
El ambiente político se puso más caldeado cuando el embajador de Estados Unidos en Puerto España, Joseph Mondello, informó que su gobierno estaba evaluando posibles sanciones por el uso de la estatal Paria Fuel Trading en la triangulación de gasolina para ser enviada a Venezuela.
El gobierno del primer ministro Rowley ha respondido a las presiones acusando a la oposición de «traición». Pero la oposición dice que espera respuestas que el primer ministro Rowley aún no ofrece.
En un carta pública publicada esta semana, el partido UNC emplazó a Rowley a «dejar de desviar» la discusión y responder «las preguntas sobre tratos sospechosos con Venezuela».
A continuación el mensaje público de UNC con la polémica causada por los negocios de Delsy Rodríguez y Wilmer Ruperti en Trinidad y Tobago.
El primer ministro Dr. Keith Rowley y sus agentes ahora están ocupados tratando de desviar y distraer de sus tratos sospechosos con Venezuela mediante el uso de palabras cargadas como «traición». El hecho es que el Congreso Nacional Unido nunca ha pedido la imposición de sanciones a nuestra nación, sino que ha tratado de resaltar cómo las acciones equivocadas y temerarias del régimen de Rowley han puesto en peligro a nuestra nación.
¿Es traición o un intento de encubrimiento por parte del gobierno de Rowley? Aquí están los hechos:
25 de agosto de 2017: el presidente Trump emite una orden ejecutiva que prohíbe a las personas estadounidenses realizar transacciones con el gobierno de Maduro y también autorizó sanciones financieras y restricciones de visa para personas que no son estadounidenses que ayudan o apoyan al gobierno de Maduro, lo que podría conducir a sanciones estadounidenses sobre empresas energéticas extranjeras que trabajan con PdVSA.
26 de marzo de 2020: El Departamento de Estado de Estados Unidos acusa a Nicolás Maduro de narcotráfico. El Departamento de Estado declaró: «Estimamos que desde Venezuela se envían entre 200 y 250 toneladas de cocaína».
27 de marzo de 2020: La vicepresidente venezolana Delcy Rodríguez, a quien se le prohibió viajar a los EE. UU., Canadá y la Unión Europea, le fue concedido permiso para ingresar a TT después de que se cerraron nuestras fronteras.
Fuente: Primer Informe