A principios de abril, Jason Furman, uno de los principales economistas de la administración Obama y ahora profesor de Harvard, estaba hablando a través de Zoom a un gran grupo bipartidista de altos funcionarios de ambos partidos.
El Político
La economía acababa de cerrarse, el desempleo se estaba disparando y algunos responsables políticos pronosticaban una era peor que la Gran Depresión.
La carnicería económica parecía condenar las posibilidades de reelección del presidente Donald Trump.
Furman, tocado para hacer la presentación de apertura, miró en su pantalla cajas de mala iluminación con miedo y formuló un sorprendente reclamo.
"Estamos a punto de ver los mejores datos económicos que hemos visto en la historia de este país", dijo.
Los ex secretarios de gabinete y los presidentes de la Reserva Federal en los cuadros de Zoom estaban confundidos, aunque algunos de los republicanos pudieron haber sido relevados recientemente y algunos de los demócratas de repente se preocuparon.
"Todos parecían perplejos y pensaron que había hablado mal", dijo Furman en una entrevista. En lugar de pronosticar una catástrofe económica prolongada a nivel de la depresión, Furman expuso un caso detallado de por qué los meses anteriores a las elecciones de noviembre podrían ofrecer a Trump la oportunidad de presumir, sinceramente, sobre las cifras de empleo mensual más explosivas y el crecimiento del producto interno bruto.
Desde la llamada de Zoom, Furman ha estado haciendo el mismo caso a cualquiera que escuche, especialmente a la red unida de maravillas demócratas que han recorrido las administraciones Clinton y Obama juntas, incluidos los principales miembros de la campaña de Biden.
El discurso contraintuitivo de Furman ha provocado el pánico en algunos demócratas, especialmente los ex alumnos de Obama, alrededor de Washington.
"Esta es mi gran preocupación", dijo un ex funcionario de la Casa Blanca de Obama que todavía está cerca del ex presidente. Cuando se le preguntó sobre el nivel de preocupación entre los altos funcionarios del partido, dijo: "Es alto, alto, alto, alto, alto".
Y altos funcionarios de política en la campaña de Biden se están preparando para un debate económico en otoño que podría ser muy diferente al que se pronosticó al comienzo de la pandemia en marzo. "Están muy conscientes de esto", dijo un asesor informal.
El caso de Furman comienza con la premisa de que el colapso económico desencadenado por la pandemia de 2020 es categóricamente diferente de la Gran Depresión o la Gran Recesión, que tuvieron recuperaciones lentas y duras.
Fuente: Politico