Pescar en río revuelto y apostar al fracaso de los gobiernos es la estrategia de la izquierda internacional para sacar a los gobiernos democráticos y así lo denuncio el ex presidente colombiano Álvaro Uribe Vélez en una conferencia organizada en Madrid por Nueva Economía Fórum.
El Político
El expresidente colombiano Álvaro Uribe aseguró este lunes que en el país hay sectores que están ambientando un estado de agitación que llamó “prechavista” con el fin de sacar ventaja política para las elecciones de 2022.
Dijo que como parte de esa campaña se busca impedir que avance el gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, con el fin de aprovechar la situación.
Colombia está viviendo una etapa que yo llamaría ‘prechavista’ porque el chavismo colombiano tiene un discurso de deslegitimar el gobierno, deslegitimar nuestro partido (el Centro Democrático), nuestras políticas sociales”, manifestó Uribe.
Pescar el río revuelto
Uribe, senador del Centro Democrático, explicó que los partidarios del chavismo quieren que al actual gobierno le vaya mal para crear un ambiente propicio para “ganar las elecciones de 2022”, como sucedió en Venezuela en los años previos a la victoria de Hugo Chávez en los comicios del 6 de diciembre de 1998.
“Estos sectores prochavistas de Colombia quieren llevar al país a lo que fue la Venezuela prechavista, aquella Venezuela que deslegitimó todas las instituciones, allá con razones, aquí sin razones”, expresó.
Añadió: “Eso hay que denunciarlo desde ya porque si se denuncia en época electoral van a decir que es oportunismo electoral”.
Venezuela estancada
Al ser preguntado sobre la situación de Venezuela, Uribe, severo crítico del régimen de Nicolás Maduro y acuñador del vocablo “castrochavismo” para referirse a la ideología de izquierda en América Latina, dijo que teme que ese país se estanque en su crisis actual.
“Yo temo que Venezuela estabilice su fracaso”, dijo. Explicó que cuando él era joven cada enero escuchaba decir: “este año termina la dictadura comunista de Cuba y (lo que pasó fue que) se estabilizó”.
Por eso reiteró su preocupación de que con Venezuela suceda algo parecido: “Me da mucho miedo que este problema que comenzó en diciembre de 1998, hace 22 años, se estabilice”.
La estrategia consiste en debilitar a los gobiernos al enfocarse en las fallas, olvidando que una de las características de la democracia es su posibilidad de ser perfectible mediante el intercambio entre los poderes ejecutivo, que aplica las acciones, legislativo que hace las leyes y controla a los otros poderes, y judicial que debe velar por el cumplimiento de la Ley.
Evidencias del prechavismo mundial
Comenzando por los Estados Unidos, un hecho rechazado por todos los sectores como es el asesinato de un detenido negro ha sido aprovechado por el prechavismo norteamericano para demoler estatuas, marchas en armas, e incendiar ciudades. , con el apoyo de los sectores pobres, latinos y juveniles el pasto antidemocrático se enciende con facilidad.
Este parámetro es similar al utilizado en Francia antes de la pandemia, cuando el gobierno de Macron se tornó inviable, cuando dos o tres sindicatos pre chavistas convocaron a paros amparados en una causa justa vinculada a las pensiones de jubilación y vejez.
No aclaraban estos sindicatos que el régimen de pensiones en Francia es variado y hay sectores que reciben altos emolumentos mientras otros apenas alcanzan a pequeños subsidios.
Los revoltosos no se agrupan en instituciones, sino que apelan a emblemas tales como los chalecos amarillos, las milicias negras, para ejercer sus acciones de lucha en la calle y resquebrajar la institucionalidad.
En Chile un experimentado Presidente Piñera tuvo que enfrentar la rebeldía popular. Si bien se confió al considerar el Producto Interno Bruto lo cual es un indicador genérico, y no tomó medidas para los m{as pobres, tales como subsidios directos a la población, uno de los países con m{as progreso es Chile. Pero el allendismo está vivo y sigue las estrategias del Foro se Sao Paolo para ir deteriorando las instituciones.
Tal vez por la cercanía física, en Colombia y en Brasil el prechavismo está en auge, aun cuando los seguidores del ex presidente Lula Da Silva no han podido reorganizarse tras la prisión por corrupción del líder, aun no hay una acción y un mensaje que llegue hasta la gente de las favelas, y la falta de experiencia política de Bolsonaro, como la de casi todos los militares que se empeñan en ser jefes políticos, ha dado avances a estos grupos que atacan a las instituciones.
En Colombia, la disidencia de la guerrilla opera para tumbar a Duque, quien representa todo lo que ellos no son, pero el Presidente convoca a mesas, diálogos, reuniones que son ignoradas reiteradamente por los prechavistas que apuestan a tener su propio gobierno de izquierda.
Hay naciones que han enfrentado con éxito esta tendencia, como Perú , Bolivia, Uruguay, Paraguay, El Salvador y el caso más reciente República Dominicana. Donde logran llegar los desestabilizados cesan las protestas como en Argentina, aun cuando las fisuras entre la viuda del ex presidente Kichner y el presidente Alberto Fernández se comienzan a sentir.
Los grupos marxistas se están organizando al unísono y será septiembre el mes de las revueltas. Ya el pasado 2 y 3 de julio el prechavismo volvió a salir a las calles para protestar contra el gobierno de Sebastián Piñera.
Esta vez las actividades se centralizaron en los barrios y poblaciones de todo el país. Con cacerolas, banderas y cánticos de lucha, hombres y mujeres cortaron calles, marcharon, levantaron barricadas de fuego y pelearon a brazo partido contra los carabineros.
Marcelo Osses, uno de los fundadores de Radio Plaza de la Dignidad, que se fue transformando con el correr de los meses en la voz de quienes pelean en las calles.
"Los partidos políticos, literalmente quedaron al margen. Fue y es un levantamiento auténticamente popular, en la calle con sectores sociales que no habíamos visto pronunciarse de esa manera, los más marginadoque salieron a exigir cambios realmente profundos y no esperaron ni a los partidos, ni a los sindicatos ni a las organizaciones. Se dieron a la tarea de auto organizarse, auto convocarse y eso es un fenómeno nuevo en nuestra historia."
A pesar de la pandemia, la revuelta "prechavista" no ha parado.
Con información de El Carabobeño. Redacción EP.