Estados Unidos elegirá un nuevo presidente en 84 días y los escenarios planteados en la contienda de las elecciones han cambiado de manera sorprendente por la pandemia del coronavirus.
El Político
En cualquier lugar al que acudas ––especialmente si es Twitter–– encontrarás estos conteos regresivos hasta el 3 de noviembre. ¡Ya casi llega!, dicen las personas. ¡Pronto, todo esto terminarán!, insisten.
Sí, el voto nacional ––ya sea para reelegir al presidente Donald Trump o para reemplazarlo por el exvicepresidente Joe Biden–– está, técnicamente, a 84 días desde hoy. Pero si crees que la elección terminará ese día o al otro día (o incluso la semana siguiente), bueno, es casi seguro que te estés haciendo muchas ilusiones.
«Imagina no solo otra Florida, sino una docena de Floridas. No solo un conjunto de demandas judiciales, sino una amplia gama de ellas. Y en lugar de dos candidatos contenidos que permanecen fuera de vista y dejen la pelea a sustitutos, un presidente de Estados Unidos en funciones lanzando críticas con TODAS LAS MAYÚSCULAS en Twitter desde la Oficina Oval, mientras busca formas de utilizar el poder de su cargo para intervenir».
En resumen: si crees que los 34 días que el país esperó para saber si George W. Bush o Al Gore habían ganado la presidencia en 2000 fueron desastrosos, todavía no has visto nada, reportó CNN.
Las razones de este retraso prácticamente seguro (y la franja de litigios) son muy claras.
1) La pandemia de covid-19 ha provocado que la idea de hacer largas filas ––especialmente en espacios cerrados–– para poder votar en el otoño resulte menos atractiva para muchos.
Además, el coronavirus ha despertado dudas sobre los trabajadores electorales, de los cuales más del 60% en las elecciones de 2018 tenía 61 años o más, el grupo más susceptible a una enfermedad grave por la infección del virus.
Esas preocupaciones, a su vez, llevaron a que varios estados intensificaran sus esfuerzos del voto por correo y voto en ausencia
Ahora 89 millones de estadounidenses pueden votar vía correo. Eso incluye 18 estados y la ciudad de Washington, los cuales cambiaron sus procedimientos de votación en ausencia para permitir que más personas accedieran a esta alternativa debido al covid-19.
2) Trump ha aprovechado el voto por correo como una forma de desafiar potencialmente los resultados de las elecciones.
«No queremos tener una elección amañada, eso lo sé», señaló Trump este lunes en la Casa Blanca. «Y hay que tener mucho cuidado cuando se menciona, como se hace constantemente, a Rusia, o se menciona a China o se menciona a Irán u otros que atacan nuestro sistema electoral. Y cuando tienes esta votación por correo, eso es muy susceptible», completó.
El presidente ha enviado innumerables tuits en los que insinúa que el aumento en la votación por correo llevaría a un resultado «manipulado» y «sesgado». Vale la pena señalar aquí: hay poca evidencia de fraude electoral generalizado cuando se trata de votación en ausencia (o votación en persona).
3) Los resultados tempranos sobre la velocidad del conteo de votos por correo no son alentadores.
Si bien muchos estados han cambiado sus reglas de votación por correo para ofrecer opciones a quienes desean evitar ir a las urnas presencialmente, el proceso de contar estas boletas de manera oportuna parece requerir mucho trabajo.
Como escribió recientemente Edward Isaac Dovere, de The Atlantic, sobre las primarias de Nueva York:
«Más de un mes después de las elecciones primarias en Nueva York el 23 de junio, los funcionarios electorales estatales aún están contando los votos. En algunos distritos legislativos, ni siquiera han comenzado con el conteo de votos en ausencia. En el mejor de los casos, los funcionarios electorales esperan declarar ganadores para el primer martes de agosto, seis semanas después del día de las elecciones. Podría llevar mucho más tiempo que eso. Los funcionarios electorales de la ciudad de Nueva York ya han invalidado más de 100.000 papeletas de voto en ausencia, aproximadamente una de cada cinco que se enviaron por correo desde los cinco distritos. Y candidatos furiosos ya están presentando demandas por discriminación y e inhabilitación».
«El caos en Nueva York es una advertencia sobre las elecciones de noviembre: la pandemia está transformando la votación. Pero ningún estado ha construido una nueva infraestructura electoral. Ningún estado tiene el tiempo ni el dinero para asegurarse de que el conteo de votos se desarrolle sin problemas en noviembre. Y casi todos los estados están a punto de sufrir un aumento masivo de votos en ausencia».
Suma todo esto y podrás ver lo mal que probablemente resulten las cosas, especialmente si las elecciones son reñidas y los sistemas se resisten a nombrar un ganador la misma noche de las elecciones debido a las enormes incertidumbres relacionadas con la cantidad de votos en ausencia.
Más en El Político:
Servicio Postal será vital para las elecciones de EEUU
Trump toma ligera ventaja sobre Biden de cara a elecciones en EEUU