El Político
Un trabajo de Primer Informe revela que el dictador, que ya se aseguró de controlar las directivas de los principales partidos opositores. Ahora también se adueño de las cúpulas de las agrupaciones políticas que antes apoyaban incondicionalmente al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), según difundió
Prueba de ello es que apenas surgieron voces mínimamente críticas, Tribunal Supremo de Justicia chavista intervino a uno de los partidos de la más radical izquierda venezolana, Tupamaros. Después cayeron Patria Para Todos (por segunda vez en ocho años) y la Unión Popular Venezolana (el partido fundado por Lina Ron).
En un comunicado, el Partido Comunista de Venezuela (PCV) señaló que esas medidas constituyen un «atropello judicial ilegal y anti-democrático» que estaba «configurando un ejercicio abusivo de la prerrogativas y competencias que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela confiere al Tribunal Supremo de Justicia».
Un dato a considerar es que hace tiempo que el PCV sabe lo que se viene y también se había pronunciado contra el nombramiento por parte del TSJ chavista de la directiva en el partido opositor Acción Democrática.
Los últimos en la lista son Bandera Roja y Compromiso País. El avance totalitario del régimen no reconoce ni a sus propios antiguos aliados.
Asesinatos a «líderes»
Pero lo más grave fue el asesinato por parte de los integrantes de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de dos «comunicadores populares» chavistas en el estado Zulia.
Andrés Eloy Nieves Zacarías y Víctor Torres fueron asesinados dentro de las instalaciones de Guacamaya TV, el canal en el que trabajaban.
Como en todos los casos en los que está involucrado el FAES, se presumen ejecuciones extrajudiciales.
La nota de Primer Informe agrega que "esos homicidios" coincidieron con la muerte, en extrañas circunstancias, del muralista chavista Miguel Mejía, conocido con el alias de «Sancocho Power».
Mejía fue encontrado muerto en un apartamento en el sector Sabana Grande de Caracas. La causa de la muerte apuntada en la autopsia fue «asfixia mecánica». El cadáver presentaba un «edema cerebral severo», según el estudio forense.
Diosdado Cabello y Tareck El Aissami fueron de los primeros en salir públicamente a dar condolencias por el fallecimiento de Mejía. El muralista era pieza clave en varias organizaciones de base chavistas.
En esas circunstancia Esteban Trapiello, empresario mediático chavista, sin explicar bien por qué , salió a aclarar en Twitter que él nunca se suicidaría.
Trapiello indicó que d«Dados los acontecimientos ‘en pleno desarrollo’ y a lo que les dije que las próximas semanas serán muy intensas… expreso públicamente en las redes que enreda que yo ¡Jamás atentaría contra mi vida! ¡Jamás!».
Curiosamente, todo esto ocurre mientras el exguerrillero Carlos Lanz continúa desaparecido. Lanz se esfumó de su casa sin dejar ningún rastro el pasado 8 de agosto.
Un día antes de la muerte de Mejía, la justicia del régimen de Maduro apresó al un exdiputado regional del propio PSUV de nombre Giovanni Urbaneja. Fue apresado en en el estado oriental de Anzoátegui.
Vale recordar que Urbaneja tenía años denunciando la corrupción del régimen en PDVSA y finalmente cayó víctima de la llamada ley contra el odio, por ejercer su derecho a opinar libremente. Lo mismo que le sucedió al disidente chavista Nícmer Evans, hoy también preso por la dictadura.
Incluso figuras mediáticas como Fidel Madroñero, quien forma parte de la constituyente madurista, han sufrido represalias. El restaurant “Muerde la Carne”, relacionado con Madroñero, fue allanado y 35 fueron detenidas.
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