El presidente de Estados Unidos Donald Trump no es el único que ha enfermado estando en funciones.
El Político
En ese sentido, no está de más echar la vista atrás y recordar otros presidentes estadounidenses que también sufrieron una enfermedad durante su mandato.
Como se sabe, en 1967, el Congreso de los Estados Unidos ratificaba la 25ª enmienda, que se refiere a la posibilidad que tiene un presidente de transferir el poder en caso de encontrarse enfermo. En esos casos, es el vicepresidente quien se hace cargo temporalmente de la presidencia, aunque el presidente tiene el derecho a recuperar su autoridad en cualquier momento y no necesita que ningún médico certifique su estado de salud.
Un dato a considerar es que en los últimos 53 años, desde que se ratificara la 25ª enmienda, solo tres presidentes han transferido el poder a sus vicepresidentes y siempre ha sido por la misma causa: enfrentarse a una colonoscopia. Lo hizo Ronald Reagan en 1985, cediendo la presidencia temporalmente a George Bush, y el hijo de éste, George W. Bush, en dos ocasiones, 2002 y 2007, con su vicepresidente Dick Cheney, según reportó elconfidencial
Otros presidentes enfermos
Pero ha habido otros presidentes que, a lo largo de la historia de los Estados Unidos sufrieron varias enfermedades estando en el cargo. Algunos, como George Washington, también fueron víctimas de una pandemia, aunque en su caso fue de gripe. El primer presidente de los Estados Unidos estuvo muy enfermo en 1790, durante su segundo año de mandato, pero superó aquella epidemia.
Más de un siglo después, Woodrow Wilson, 28º presidente del país, cayó enfermo en París mientras asistía a las conversaciones de paz posteriores al fin de la Primera Guerra Mundial. Aunque no se sabe con certeza cuál era su problema de salud, los historiadores consultados por el New York Times apuntan a que fue la pandemia de gripe española la que habría contagiado al máximo mandatario norteamericano.
No obstante, hay otros presidentes que lo pasaron peor: Dwight D. Eisenhower sufrió un ataque cardíaco durante su primer mandato y un derrame cerebral en el segundo, aunque pudo completar sus ocho años en el gobierno; también el propio Woodrow Wilson logró terminar dos legislaturas, a pesar de que sufrió un derrame cerebral durante su mandato.
Por no hablar de los cuatro presidentes que murieron durante la presidencia por causas naturales: William Henry Harrison solo duró un mes en la Casa Blanca tras fallecer en abril de 1841 a causa de una neumonía; Zachary Taylor murió en 1850 después de llevar solo un año en el cargo; algunas fuentes apuntan al cólera mientras otras creen que fue una gastroenteritis que se complicó; un ataque al corazón fue la causa de la muerte de Warren G. Harding en 1923, cuando llevaba dos años como presidente; y Franklin D. Roosevelt, el presidente que más tiempo ocupó el cargo y el único que ganó cuatro elecciones presidenciales, murió en 1945 víctima de una hemorragia cerebral.
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